México, 1 may (EFE).- Desde el inicio de la pandemia de coronavirus, México tiene una aliada extra: la superheroína Susana Distancia, un personaje creado por el Gobierno para hacer calar las medidas de distanciamiento social en un país que, por sus más de 50 millones de pobres, no puede permitirse un confinamiento obligado.
El ideólogo de Susana Distancia, el médico Ricardo Cortés, explica en entrevista con Efe que su intención al crearla era que «la gente entienda lo que a veces cuesta trabajo transmitir» en cuanto a las conductas responsables frente a una pandemia como la actual.
Cortés, que es el titular de la Dirección General de Promoción de la Salud, tuvo la idea «con un buen amigo de la oficina» tras darse cuenta de que había un «fácil juego de palabras» en el nombre del plan oficial frente al COVID-19, que el Gobierno llamó Jornada Nacional de Sana Distancia.
«De ahí se lo planteamos al equipo de diseño y ya nos presentaron a Susana Distancia como la conocen. Desde su primera versión ha cambiado un poco el diseño, más estilizado, pero la idea se mantiene», precisa.
La superheroína mexicana, que según el último reporte convive con 19.224 contagiados y 1.859 fallecidos por coronavirus, viste un traje en tonos rosa y azul y posa con los brazos abiertos para mantener la separación, un diseño que supuso «un clic a la primera».
«No hubo necesidad de tener varias versiones. Se usó una paleta de colores muy llamativa y un personaje con una tranquilidad y dulzura que no está peleado con la superheroína que debe ser», precisa Cortés tras asegurar que a su jefe y encargado de combatir la pandemia en México, Hugo López-Gatell, «le fascinó la idea».
UN ÉXITO EN REDES
Susana Distancia enamoró también a las redes sociales, donde fue acogida con un fervor entre la admiración y la ironía. En poco más de un mes, la superheroína de esta pandemia acumula alrededor de 52.000 seguidores en Twitter, donde fue y todavía es protagonista de numerosos memes.
«Me sorprendió la conexión que hizo la gente mucho más en positivo que en negativo», celebra al otro lado del teléfono su creador, aunque, dispuesto a la risa y conocedor del efecto multiplicador de las redes coincide que «todos los memes son buenísimos».
«La gente empezó a hacer bromas que son muy de nuestra cultura en México. Bromas buenas, bromas de burla», relata divertido mientras describe algunos ejemplos, como el homólogo más coloquial «Abrahmse Alaverga».
Más allá de bromas, los mexicanos están siguiendo las indicaciones de Susana Distancia en cuanto a movilidad, según su ideólogo, quien sostiene con datos de Google que «al menos más de la mitad y en ocasiones más del 70 % de las personas están dejando de asistir a lugares de entretenimiento».
LAS OTRAS VIDAS DE SUSANA
El cirujano que salió con esta gran idea de comunicación destaca otra cualidad de Susana Distancia: su capacidad de empoderamiento de la mujer «en un país en el que todavía se ve un grado de machismo bastante importante».
México registró más de mil feminicidios -asesinatos por razón de género- durante 2019, según los datos oficiales, y en el país diez mujeres son asesinadas cada día.
Por eso, Cortés, con una mirada de largo alcance insiste en que «hacer empatía con las mujeres empoderadas en este país sería también muy importante».
Pero la función de Susana Distancia no acaba ahí, sino que «ha venido para quedarse en la mente de pequeños y pequeñas, de adolescentes, de adultos y de adultos mayores» en cada temporada invernal, donde se agudizan las enfermedades respiratorias, y cada vez que pueda ayudar en otros asuntos.
«Nos va a servir ahorita para la COVID-19, pero también para muchas cosas. Es Susana Distancia en materia de violencia de género, por ejemplo. Susana Distancia puede recomendar su sana alimentación, para disminuir la epidemia de obesidad y sobrepeso que tiene nuestro país», reflexiona Cortés.