CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 16 (EL UNIVERSAL).- La última conferencia de prensa entre Saúl «Canelo» Álvarez y Gennady Golovkin tuvo un ambiente distinto por la presencia de un centenar de aficionados que quisieron ser testigos de las últimas declaraciones entre ambos.
Cada frase que mencionó el mexicano, era ovacionado por los presentes. Porras, banderas, y hasta propuestas indecorosas le tiraban al boxeador campeón unificado de peso supermedio.
Saúl Álvarez posaba junto a su entrenador Eddy Reynoso para las cámaras fotográficas de los medios de comunicación, cuando de repente un grito hizo voltear y reír al campeón, «Canelo, hazle un hijo a mi vieja».
El humor del público mexicano siempre se hace presente hasta en este tipo de eventos, mismo que el Canelo Álvarez tomó con gran sorpresa y decidió posar con todos sus títulos en sus brazos para ese público que tanto lo apoyó en la conferencia, y que sin duda lo respaldarán para el día de la pelea.
En plenas fechas patrias, la gente se desvive por el «Canelo» Álvarez en la ciudad de Las Vegas. Gorras, playeras y banderas con algo alusivo al peleador se ven por las calles. Una de las ilusiones más gratas de la vida es la ilusión, y así es como están estos aficionados mexicanos de ver a su ídolo derrotar a «GGG».