Madrid, 11 dic (EFE).- La llamada de atención sobre la emergencia climática ha llegado hoy desde el espacio y le ha puesto voz el astronauta italiano Luca Parmitano, conectado con la cumbre del clima que se celebra en Madrid desde la Estación Espacial Internacional.
Parmitano ha hablado a los miles de delegados acreditados en la conferencia del clima de la belleza de la Tierra, pero también de su fragilidad y de cómo se perciben los efectos del cambio climático desde el espacio.
El astronauta italiano de la Agencia Europea del Espacio (ESA) ha conversado, gracias al enlace proporcionado por el complejo espacial de la NASA en Houston (Estados Unidos), con el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y con el ministro español de Ciencia, Pedro Duque, quien también fue inquilino de esa estación durante diez días en 2003.
Desde allí, Luca Parmitano ha coincido con Guterres y con Duque en que la investigación y la ciencia espacial son un ejemplo de cooperación internacional y de colaboración pública y privada que puede servir de guía para tejer las alianzas necesarias también para combatir el desafío del cambio climático.
«Nuestro planeta es bellísimo, pero es increíblemente frágil, y es el único que tenemos», ha clamado desde el espacio, y se ha referido a la tristeza que le produce contemplar desde allí los efectos catastróficos de los fenómenos meteorológicos.
Luca Parmitano ha recordado que la ESA aúna los esfuerzos por la tecnología y la investigación espacial de veintidós países europeos, pero también que la Estación Espacial Internacional involucra a Estados Unidos, a Canadá, a Japón o a Rusia. «Compartimos una visión de lo que hay que hacer».
El cambio climático «es el enemigo común de todos los países» y debería también, según el astronauta, aglutinar los esfuerzos de toda la comunidad internacional.
Por ello, ha reclamado a los líderes políticos «visión» para comprender que está en juego «el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos» y coraje para afrontar «de frente» el problema.
Ha destacado que la ciencia y la tecnología espacial están proporcionando una imagen global del planeta, más allá de las visiones locales o regionales que pueden tener los países, y que la solución debe ser también global y multilateral.
Antonio Guterres le ha invitado a describir lo más bello y lo más frágil de la Tierra, y Parmitano se ha referido primero al intenso azul de la Tierra cuando la luz del sol «golpea» las nubes y ha citado después a las propias personas como el eslabón más débil de la cadena.
El ministro Pedro Duque, quien permaneció también en la Estación Espacial durante diez días en 2003, ha rememorado las sensaciones que le producía la contemplación de la Tierra y lo «delgadita» que es la atmósfera.
Ha aprovechado para describir también cómo es la sala -el módulo Columbus- desde el que se ha dirigido a la cumbre del clima el astronauta italiano o cómo este permanecía con los pies anclados para no flotar por el complejo espacial.
Guterres ha subrayado que contemplar la Tierra desde el espacio es la mejor manera para comprender los límites del planeta y la necesidad de impulsar una acción más contundente a fin de asegurar su conservación para las generaciones futuras.
Citada constantemente como un ejemplo de la cooperación internacional, el secretario general de la ONU ha ironizado al señalar que esa colaboración y entendimiento es mayor que el que los países demuestran en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.