El alcalde de Jesús María, José Antonio Arámbula López, se pronunció ayer por desterrar de raíz y desde la educación y las formas de vida de las familias los comportamientos de superioridad entre hombres y mujeres, sin importar su edad y la jerarquía en el núcleo social.
Durante la ceremonia oficial con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y tras dejar en claro que hoy en día no caben las diferencias entre hombres y mujeres, el presidente municipal destacó la importancia de romper estereotipos y comportamientos que desde la infancia se aprenden.
Asistente a la conferencia “Mujeres Unidas contra la Violencia”, impartida por integrantes de la Red Universitaria de Mujeres, el alcalde de Jesús María expuso los diferentes tipos de violencia que pueden existir alrededor de las personas y dijo que todos ellos son condenables, pues el respeto a la persona debe imperar por encima de todo.
Precisó que la cultura de la denuncia se debe inculcar desde el primer momento en el que se pueda vivir un momento de violencia en cualquiera de sus tipos. Informó a las presentes que la próxima apertura del Refugio para Mujeres será de gran ayuda para las víctimas de violencia y que, de la mano de la Patrulla Naranja, las acciones para la erradicación de la violencia incrementarán. “Todas las instancias del Municipio están a sus órdenes para ayudarlas, no permitamos que incrementen los niveles de violencia”, sentenció.
A su vez, la presidenta del DIF Municipal, Liliana Coronado de Arámbula, dijo que lamentablemente la violencia se vive en todos los estratos y niveles sociales; “es una realidad que se vive todos los días, lo vemos tan cotidiano que lo peor que puede suceder es que la normalicemos”.
En ese marco, aprovechó la ocasión “para que verdaderamente nos sumemos contra la violencia, comencemos por nosotras mismas, si la violencia contra la mujer es algo que duele, cuando sucede de una mujer hacia otra mujer es terrible, sobre todo cuando sucede de madre a hija, o de hija a madre, busquemos siempre la paz en nuestras familias. No importa la edad que tengamos, hablemos por las mujeres adultas mayores que también viven violencia, el abandono, los insultos, hay cosas que no se ven, pero existen, luchemos por acrecentar la cultura de la paz”.