México.- La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) exigió este martes indagar el «uso de la fuerza letal» del Ejército mexicano contra 12 civiles en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, Tamaulipas, en el noreste del país.
La ONU-DH pidió investigar «conforme a los más altos estándares internacionales» el vídeo que exhibe a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) «haciendo uso de la fuerza letal» en una persecución que dejó 12 civiles muertos, incluyendo tres víctimas de secuestro.
«Las imágenes sobre el uso de la fuerza letal por parte de elementos de Sedena son preocupantes y reflejan conductas que pueden constituir uso excesivo de la fuerza letal y otras violaciones de derechos humanos», expresó en un comunicado.
El organismo internacional «saludó el mensaje positivo» del presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien este lunes ordenó indagar el caso de un soldado que presuntamente remató a un delincuente herido tras el enfrentamiento con el Ejército en Tamaulipas.
Aunque los hechos ocurrieron el 3 de julio, el diario El Universal publicó esta semana el material que muestra a soldados disparar cientos de veces contra una camioneta de supuestos miembros del crimen organizado en Nuevo Laredo.
«Es importante que se investigue el uso de la fuerza letal por parte de los elementos de Sedena, para determinar si esta fue justificada y, de ser así, si su actuación se apegó a los estándares internacionales de uso de la fuerza letal con armas de fuego», consideró la ONU-DH.
Acabar con los ejecuciones extrajudiciales del Ejército ha sido una de las principales promesas del mandatario de izquierda, quien tiene como uno de sus principales lemas «abrazos no balazos».
Sin embargo, el presidente ha recibido críticas por la creación de la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad de carácter cívico-militar que sustituyó a la Policía Federal.
Además, el Gobierno publicó el 11 de mayo en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el «Acuerdo por el que se dispone de la Fuerza Armada permanente para llevar a cabo tareas de seguridad pública».
El texto, con vigencia hasta marzo de 2024, «ordena» a estos cuerpos militares participar «de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria con la Guardia Nacional».
Los hechos de Nuevo Laredo «evidencian la importancia de que el despliegue de las fuerzas armadas ocurra en forma extraordinaria» como «lo establecen la Constitución mexicana y los principios internacionales», remarcó la ONU-DH.
«La investigación pronta y efectiva de estos hechos puede romper con prácticas que en el pasado obstaculizaron el acceso a la verdad y la justicia en casos de violaciones a derechos humanos cometidas por militares», subrayó el organismo.