Taipéi, 1 ene (EFE).- La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, defendió hoy en un discurso de año nuevo la reciente aprobación de una controvertida ley que tiene como objetivo impedir la infiltración de China en las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 11 de enero en la isla.
«Taiwán es una víctima constante de las amenazas de China. Su objetivo es claro, quieren que Taiwán abandone su soberanía», señaló Tsai, añadiendo que la isla «necesita» esta ley para «evitar que la sociedad se divida por las infiltraciones y las interferencias».
El gobernante Partido Demócrata Progresista (PDP) de Tsai utilizó el martes su mayoría en el Parlamento para aprobar la medida, que penará aceptar fondos políticos provenientes de «fuerzas enemigas externas» con hasta cinco años de prisión y multas de hasta 10 millones de dólares taiwaneses (335.000 dólares, 298.000 euros).
La mencionada ley perseguirá «acciones respaldadas por fuerzas hostiles» que se realicen a través de donaciones políticas, interferencia electoral, interrupción del orden público y difusión de información errónea.
El principal partido opositor taiwanés, el Kuomintang (KMT), no participó en la votación parlamentaria y criticó la aprobación de la legislación, a la que calificó como «terror verde» del Gobierno para «intimidar a sus oponentes».
Por otra parte, Tsai aseguró hoy que la isla no va a aceptar la «reunificación» con China bajo la fórmula de «un país, dos sistemas» similar a la que rigen las relaciones del gigante asiático con Hong Kong.
«Los hongkoneses nos han mostrado que ‘un país, dos sistemas’ no es factible (…) Quiero expresar mi gratitud a los taiwaneses por su apoyo al Gobierno en nuestra postura de que Taiwán no aceptará esta fórmula», afirmó.
Tsai, candidata del PDP, busca la reelección en los comicios, y su principal rival será Han Kuo-yu, del KMT, partido que aboga por mejorar las relaciones con Pekín dentro del marco de la «política de una sola China».
Este principio, acordado en 1992, es acatado por el KMT y evita que se reconozca a Taiwán como un Estado independiente al reconocer que solo hay un país llamado China -que abarca tanto la isla como la China continental- y que Pekín y Taipéi reclaman la totalidad de su territorio.
Según una encuesta publicada este lunes por la Fundación de Opinión Pública Taiwanesa, Tsai ganaría las elecciones con un 52,5 % de los votos por el 30,6 % de Han, aunque destaca que el 35 % de los electores aún no han decidido su voto.
Taiwán se considera un territorio soberano con Gobierno y un sistema político propios bajo el nombre de República de China desde el final de la guerra civil entre nacionalistas y comunistas en 1949, pero Pekín mantiene que es una provincia rebelde e insiste en que retorne a lo que denomina patria común.