Venecia (Italia), 29 ago (EFE).- La saudí Haifaa Al-Mansour, primera mujer en dirigir una película en su país, pidió hoy avanzar en la hermandad entre mujeres por las generaciones futuras, al presentar hoy en Venecia su última obra, «The perfect candidate».
«Debemos permanecer juntas como mujeres y creer en nuestro éxito, cultivar el sentido de ser hermanas. Es muy importante para que las jóvenes generaciones no tengan que luchar tanto para llegar a tener éxito. Quiero que mi hija tenga un lugar como este en el futuro», deseó entre lágrimas en la rueda de prensa de la Mostra.
La realizadora, pionera en su país tras el rodaje de su aclamada «La bicicleta verde» (Wadjda, 2012), merecedora de una nominación a los Óscar, reconoció que pese a los avances del feminismo, «en todo el mundo las mujeres deben trabajar más para prosperar».
Al-Mansour es de hecho una de las dos mujeres que compiten en la Sección Oficial veneciana, además de la joven australiana Shannon Murphy, frente a diecinueve hombres, una desproporción que ha vuelto a servir de debate en el comienzo del certamen.
Lo hace con «The perfect candidate», sobre una joven médica saudí (Mila Alzahrani) que, de forma imprevista, acaba presentándose a las elecciones municipales con el único objetivo de asfaltar la carretera del hospital en el que trabaja, lo que sacude a su familia y comunidad.
Es una película luminosa, rítmica, sin grandilocuencia, recibida con aplausos en Venecia, que describe la realidad de muchas mujeres en el reino del desierto con un punto de vista esperanzador, al demostrar que la perseverancia puede generar cambios en la sociedad, por mínimos que parezcan.
De hecho la cineasta reconoció que en su país natal se está dando un «grandísimo cambio» a mejor con el tema de la discriminación de las mujeres.
«Ahora la sociedad es mucho más abierta, acepta más a las mujeres directoras, y tienen un lugar en la sociedad, y también el arte en la sociedad, y este ha sido un cambio para mi», afirmó Al-Mansour, que tuvo que grabar «La bicicleta verde» desde una caravana.
Solo el año pasado Riad levantó la prohibición de conducir coches a las mujeres y este cambio es algo que aparece en esta última cinta, en la que aún se denuncia abiertamente el machismo imperante.
En cualquier caso, la cineasta subrayó que para que estos cambios sociales se asienten, las mujeres deben participar en ellos: «Es importante que las mujeres participen en este cambio. Porque a veces son reacias a aceptar estos cambios. Pocas mujeres conducen», dijo.
Y añadió: «Quiero que más mujeres conduzcan y participen en la política, que sean miembros activos de la sociedad. Será difícil, porque la sociedad aún es conservadora y las familias no quieren que sus mujeres tengan cargos públicos. No obstante Hay un grandísimo cambio en curso ahora».
Al-Mansour consideró que el Festival de Venecia «debería hacer más» para apoyar a las directoras pero apuntó a la industria, porque el ciclo del cambio «empieza desde la financiación», opinó.
«Es un síntoma, y quizá los festivales debería presionar a las sociedades de producción. Hay guiones fantásticos por ahí. Yo hago una pero la película se le da a un hombre porque tiene más experiencia. Todo debe empezar con la financiación», sostuvo.
Y agregó: «Se trata de un proceso. Las mujeres aún no cuentan con el apoyo desde el inicio, y es lo que debemos hacer. Debemos cultivar las voces de las mujeres para que puedan presentar sus proyectos, sean aceptados y tengan presupuestos».
Por Gonzalo Sánchez