Madrid, 10 dic (EFE).- Como si protagonizara una de sus míticas películas, el actor estadounidense Harrison Ford ha pisado este martes la «alfombra verde del clima» en Madrid, rodeado de una enorme expectación, para librar su especial cruzada contra la emergencia climática.
La llegada de Ford, que desencadenó un gran revuelo, agolpó a una multitud de medios de comunicación y de curiosos en el reducido espacio que alberga el pabellón de Estados Unidos, uno de los menos vistosos que se distribuyen por el pabellón del centro de congresos Ifema que, desde la semana pasada, acoge la Cumbre del Clima en Madrid.
El actor ha recorrido una larga distancia para alzar su voz en favor del medio ambiente y lanzar su particular «dardo» al presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, que ha mandado una representación poco lucida a esta XXV Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, la COP25.
«Falta de coraje», así de contundente ha calificado el artista la actitud ante el clima de Trump, quien decidió abandonar el barco en pro de la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera, el Acuerdo del clima de París, en torno al cual se concentran todos los esfuerzos estos días en Madrid para garantizar su ambicioso cumplimiento.
La cruzada medioambiental de Indiana Jones – al estilo de las que libra en películas como «En busca del arca pérdida» o «India Jones y el templo maldito» y que mantiene «desesperado» al actor estadounidense, muy implicado en la lucha contra el cambio climático- incluye a sus cinco hijos, sus tres nietos y a su descendencia.
Pelear contra la pérdida de la biodiversidad y escuchar a los jóvenes de todo el mundo conforman su batalla porque, incidió, el futuro de las nuevas generaciones «está en nuestras manos».
Otro rostro mediático, en este caso perteneciente a la música española, también se ha dado cita hoy en la COP25 para intentar restablecer «el corazón partío» del planeta Tierra.
El cantante Alejandro Sanz, como si actuase en uno de sus conciertos más multitudinarios, ha querido dar con su presencia un mayor aliento a la defensa del medio ambiente mundial.
«A veces sueña tu valentía con mi alegría, a veces sueña el planeta que le queremos», ha recitado Sanz durante su intervención en la ceremonia de apertura del tramo de alto nivel de la Cumbre del Clima.
«Artista y ciudadano del mundo», así se ha presentado el cantante y compositor madrileño, quien no ha querido «ni acusar ni señalar a nadie».
Pensar en los niños, en nuestros hijos y nietos, han conformado las «plegarias» de Sanz, para cuya realización se precisan líderes valientes que afronten el problema y respondan a las llamadas que la ciencia ha hecho desde hace décadas contra el cambio climático.
El cantautor español, cuya visita ha despertado también una gran expectación, se ha detenido durante unos minutos con un grupo de indígenas para disfrutar de sus melodías e incluso se ha unido a su danza.
El particular «son climático» de Alejandro Sanz va más allá de su llamada a la acción en la Cumbre de Madrid, donde anunció que realizará un estudio que analice la huella de carbono generada por sus conciertos en todo el mundo, una decisión adoptada también hace unas semanas por la banda británica Coldplay.
Sanz y Ford han dado hoy un toque musical e interpretativo para contrarrestar la intensidad política que ya se aprecia en la última fase de la COP, la ministerial, con el objetivo de que «ojalá esta sea la última cruzada» contra la emergencia climática.
Por Rafael González