México, 16 mar (EFE).- La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la más grande de América Latina, anunció este lunes que a partir del 17 de marzo comenzará la suspensión de clases y actividades académicas para proteger a alumnos y profesores de la pandemia del coronavirus de Wuhan.
«Se ha decidido iniciar a partir de mañana, martes 17 de marzo, la suspensión paulatina y ordenada de las clases (…) con vistas a que el próximo fin de semana la suspensión de clases sea total», informó la UNAM en un comunicado.
La universidad pública más destacada de México tomó esta decisión «con el propósito de continuar protegiendo a nuestra comunidad y de disminuir el impacto de esta situación en las tareas sustantivas de nuestra universidad: la docencia, la investigación y la difusión de la cultura».
La dirección de la UNAM estableció que las autoridades de cada escuela, facultad y centro asociado serán las encargadas de determinar la fecha de suspensión de actividades durante esta semana.
Asimismo, el centro de estudios informó que se plantea la posibilidad de implementar mecanismos de enseñanza a distancia para que la interrupción de las actividades presenciales «no cancele la posibilidad de los alumnos de cumplir con los estudios que el ciclo escolar demanda».
En el comunicado, la UNAM recordó que el pasado enero formó una comisión especial de científicos y médicos del centro que ha dado seguimiento a la expansión de este virus, que provoca la enfermedad COVID-19.
Con cerca de 350.000 estudiantes y 40.000 profesores, la UNAM, fundada en 1910, es considerada la universidad más grande de México y de América Latina.
Los premios Nobel mexicanos Alfonso García Robles (de la Paz, 1982), Octavio Paz (de Literatura, 1990) y Mario Molina (de Química, 1995) se matricularon en esta universidad.
Según el último reporte oficial, en México hay 53 casos confirmados de coronavirus y 176 casos sospechosos.
Mientras países como Colombia, Argentina o Chile han anunciado el cierre de sus fronteras por la crisis del coronavirus de Wuhan, el Gobierno de México todavía no ha adoptado medidas drásticas más allá de anunciar el cierre de colegios el próximo 20 de marzo y la suspensión de eventos con más de 5.000 personas.