El Obispo de la Diócesis de Aguascalientes, Juan Espinoza Jiménez, lamentó que sacerdotes sean víctimas constantes de burlas, críticas y los embates de las ideologías de género, no obstante, los llamó a no perder la esperanza, pues a la par de estos ataques, también hay dulzura, perdón y misericordia. Monseñor llamó a los clérigos a no dejarse robar la esperanza pese a todas las pruebas, dificultades, fracasos y luchas en sus vidas.
En el marco del cierre del Quincenario de la Virgen de la Asunción, mencionó que lamentablemente los sacerdotes son víctimas constantes de críticas, de burlas, pero no sólo eso, pues también se enfrentan al cansancio por cumplir con su ministerio, algunos de ellos, dijo, han visto su salud mermada por estar al servicio de los fieles.
“Quién en su vida sacerdotal no ha experimentado las intrigas del enemigo, quién no se ha visto engañado, humillado y herido por el mal, quién de nosotros no ha sido infectado por el virus del orgullo, la indiferencia, el protagonismo, la crítica, el individualismo, la envidia y cegado por la soberbia del intelectualismo. Quién de nosotros no ha sufrido decepciones pastorales y sentido el cansancio del ministerio, pagando el precio con la salud como causa de la entrega desgastante en el servicio a sus hermanos”.
Resaltó que lamentablemente no hay sacerdote que se salve “de los estragos de las críticas, de las burlas y los embates de las ideologías actuales que agitan nuestro ambiente social y eclesial”, por lo que conminó a tener esperanza para poder experimentar “la dulzura del perdón y el alivio de la misericordia”.
El Obispo de la Diócesis local comentó que es importante que “a pesar de las pruebas, dificultades, fracasos y luchas, no nos dejemos robar nunca la esperanza, porque la esperanza es una fuerza, una gracia, un don de Dios que nos hace avanzar mirando al cielo”.