México, 13 jun (EFE).- La pérdida de más de un millón de empleos formales por la pandemia y la tasa de desocupación de 4,7 % causan debate en México, con expertos que advierten que la crisis es más aguda y la recuperación más lenta de lo que afirma el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Tras la crisis financiera de 2009, México tardó 10 años en volver al nivel previo de empleo, explica a Efe el analista Marcos Arias, del Grupo Financiero Monex, que prevé un total de hasta 1,3 millones de trabajos perdidos por la pandemia.
«Normalmente el mercado laboral tiene un funcionamiento especial. La creación de empleo no se origina tan rápidamente como a lo mejor pudiera originarse el consumo nuevo, una vez que salgamos de la contingencia», expone el especialista.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó este viernes la pérdida de 344.526 puestos formales en mayo, que se suma a las caídas de 555.247 de abril y de 198.033 entre el 13 y 31 de marzo, para un total de 1.097.086 plazas desaparecidas por la pandemia.
El IMSS, que presenta el principal indicador del empleo formal en México, lo atribuye a la emergencia sanitaria que decretó el Gobierno el 30 de marzo, cuando suspendió actividades no esenciales de la economía por la contingencia.
Los sectores más afectados han sido la construcción, el esparcimiento y en especial el turismo, que representa 8,7 % del PIB nacional y la mayor incertidumbre, detalla Arias.
SIN EMPLEADORES
El analista de Monex señala que el fenómeno del desempleo «pudiera verse acentuado» porque en México no hay apoyos significativos para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), que proveen siete de cada 10 trabajos formales.
Por ello, otro indicador negativo fue la desaparición de 3.295 patrones en mayo, como llama el IMSS a los empleadores, que se añade a una reducción de 6.689 en abril.
«Este segundo factor nos indica que, quizá, cuando la gente salga de nuevo a buscar empleo habrá entonces menos vacantes laborales de las que habríamos esperado si las empresas hubieran continuado con normalidad», manifiesta.
LA TASA DE DESEMPLEO
Con este panorama, la tasa de desempleo fue de 4,7 % en abril, en la última Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esto implica 2,1 millones de desocupados abiertos de la Población Económicamente Activa (PEA), precisa en entrevista Rodrigo Prieto, investigador adscrito al Inegi.
Sin embargo, el instituto también reportó que 12,5 millones de personas se quedaron sin empleo o ingresos en abril, lo que contrasta con los datos del IMSS.
«¿En dónde está la diferencia? La diferencia son informales, gente que no está en el IMSS, son esos informales los que dejaron de percibir un ingreso y no tienen garantías de retorno al trabajo», apunta Prieto.
El Inegi registró 10,4 millones de trabajadores informales que salieron de la fuerza laboral de un total de 12 millones de personas que abandonaron la PEA.
En México, ahonda Prieto, la tasa de desocupación abierta se calcula con el porcentaje de la PEA sin empleo y que además busca activamente trabajo, como señala la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por ello, indica, la tasa de desempleo es «menos dramática» a la de Estados Unidos u otros países desarrollados, donde también se infiere con base en los solicitantes de seguros de desempleo, algo que no pasa en México.
Pero el Inegi también reportó 20 millones de personas «disponibles», es decir, que no son desocupadas abiertas porque no están en búsqueda activa de trabajo, pero que tomarían uno si recibiesen una oferta.
Al sumar estas personas a los desocupados abiertos, hay una subutilización de 22,1 millones de personas, más de la tercera parte de la fuerza laboral ampliada, menciona el investigador.
LENTA RECUPERACIÓN
López Obrador ha insistido en la meta de crear 2 millones de empleos este año para superar la crisis de COVID-19.
Argumenta que la curva económica será tipo «V», con una recuperación en el segundo semestre del año.
Mas el analista de Monex prevé una tasa de desempleo por debajo del 7 % con condiciones críticas, como bajos salarios y sin acceso a la seguridad social.
Además, Prieto expone que «es difícil determinar a futuro» si las personas volverán a ser parte de la Población Económica Activa por los efectos de la pandemia.
«No es fácil saberlo porque el mercado laboral puede estar tan deprimido, que muchos simplemente se sientan desalentados de buscar», concluye.