Madrid, 2 ene (EFE).- Desde 2018, el principal teatro lírico español, el Real, participó en una quincena de coproducciones con teatros de todo el mundo en las que ha invertido más de 2,2 millones de euros (unos 2,6 millones de dólares), una cantidad que le ha permitido jugar en la liga «de los mejores» con montajes «de la máxima calidad».
De no acudir a la fórmula de las coproducciones, que cubren solo la producción escénica, sin incluir cantantes ni orquestas, sería «prácticamente imposible» afrontar el 70% de lo que hace el teatro, explicaron a EFE fuentes del Real, que comenzó con su política de apertura internacional hace siete años.
Los altos costes de las producciones líricas, que oscilan de media entre los 350 000 y los 450 000 euros (390 000 y 500 000 dólares), se suman a la necesidad que tienen todos los teatros de abrirse a otras ciudades y promover nuevos públicos, lo que también significa compartir «una visión común de la ópera y de los proyectos artísticos».
El coliseo madrileño, el primero del mundo que transmitió una ópera a través de Facebook (2017), coprodujo en 2018 con once instituciones líricas distintas, el mismo número que en 2019 mientras que en 2020 lo hará con seis.
En 2018, el teatro hizo con la Royal Opera House de Londres y la Lyric Opera de Chicago «La Boheme», una producción que costó 650 000 euros (726 000 dólares) y de los que el Real aportó el 30%, 200 000 euros (224 000 dólares).
«Aida», de ese mismo año, fue una coproducción con la Abu Dhabi Music & Arts Foundation, que aportó el 13% (100 000 euros/112 000 dólares) de los 864 000 (966 000 dólares) que costó.
También estrenó «Street Scene», a la que contribuyó en el 44,45% de su presupuesto -200 000 euros- (224 000 dólares), mientras que la Opera de Montecarlo y la Oper Köln pusieron 150 000 (168 000 dólares) cada una.
El Real aportó el 11%, 120 000 euros (134 124 dólares), del presupuesto de «Faust», que acometió en el resto, 970 000 euros (1 084 072 dólares), la Nationale Opera & Ballet Amsterdam, con la que también hizo «Only the sounds remaind», y en la que participaron además -todas al 20%- la Opera National de París, la Finish National Opera de Helsinki y la Canadian Opera Company de Toronto.
Con esta última coprodujo además, junto a la Houston Grand Opera y el Teatro Nacional Lituania-Vilnius, «Turandot».
En 2019 también afrontó seis coproducciones y de nuevo con la Canadian Opera Company de Toronto montó «Idomeneo», en la que también participaron -todos al 25%, 90 000 euros (100 584 dólares)- el Teatro de L’Opera di Roma y la Royal Danish Opera Copenhague.
Con el Theatre de la Monnaie de Bruselas hizo «Falstaff», a la que aportaron cada uno 160 000 euros (unos 179 000 dólares, el 29,66%), mientras que la Opera National de Bordeaux contribuyó con 94 500 (106 000 dólares), la Nikikai Opera de Tokio con 100 000 (118 000 dólares) y Neoescenografía de Valencia con 25 000 (28 000 dólares).
«Capriccio» fue una coproducción con la Operhaus de Zurich, que puso 100 000 euros (118 000 dólares, el 32,25%) de los 310 000 totales (346 490 dólares).
Para «Il trovatore», que comandó la Opera de Monte Carlo -52%, 253 000 euros (unos 283 000 dólares)-, colaboraron con 150 000 euros (unos 168 000 dólares, un 31%) y la Royal Danish Opera de Copenhague con 80 000 euros (unos 90 000 dólares, un 16,5%).
Con el Teatro alla Scala de Milán hicieron «Il pirata», y mientras que el italiano aportó 252 000 euros (unos 282 000 dólares), el español asistió con 150 000 euros (168 000 dólares).
En 2019 también, programaron, a medias, «L’elisir d’amore» con el Palau de les Arts de Valencia.
El Real afrontará en 2020 «The passenger», al que aportará 120 000 euros (134 112 dólares)-18,4%- junto al Brezenger Festival -530 000 (unos 592 000 dólares), 81,5%-, una producción a la que también contribuirán el Wielki Teatr de Varsovia la English National Opera de Londres, con porcentajes aún sin cerrar.
El teatro madrileño estrenará en 2020, poniendo el 50% del coste -150 000 euros (unos 168 000 dólares)- «Rusalka», en la que participarán la Semperoper de Dresden, el Liceu de Barcelona y el Palau de les Arts de Valencia.