Washington, 9 ene (EFE News).- Las detenciones de migrantes indocumentados y los casos de «extranjero inadmisible» para entrar al país por la frontera sur de EE.UU. disminuyeron en diciembre un 5 % en relación con el mes anterior, continuando una tendencia de siete meses, informaron este jueves las autoridades migratorias.
La agencia de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, en inglés) indicó que el mes pasado hubo 32.858 detenciones y 7.762 decisiones de denegar la entrada a los inmigrantes, y atribuyó esta tendencia a las políticas del presidente Donald Trump.
Estos datos incluyen una disminución del 15 % de casos de migrantes considerados inadmisibles en los puertos de entrada y una reducción del 2 % en las capturas llevadas a cabo por la Patrulla de Fronteras.
«Esta disminución en siete meses es resultado directo de la red de iniciativas de políticas del presidente Trump y de nuestra capacidad para aplicar efectivamente la ley, realzar nuestra seguridad fronteriza y de cuidar apropiadamente por las personas bajo custodia», afirmó el director interino de CBP, Mark Morgan.
Desde que lanzó su candidatura presidencial en 2015, Trump ha endurecido las políticas migratorias con el objetivo de reducir al máximo la llegada de extranjeros al país con la construcción del muro a lo largo de los 3.200 kilómetros de la frontera con México como promesa estrella.
Entre 2018 y mediados de 2019, cientos de miles de personas que, en su mayoría, escapaban de la pobreza y la violencia en América Central, llegaron a la frontera sur de EE.UU. presentándose a las autoridades para solicitar asilo político.
Las cifras de CBP muestran que este éxodo centroamericano alcanzó su punto máximo en mayo, con 144.116 casos de detención o negativa a entrar al país, y desde entonces han ido disminuyendo paulatinamente.
Las políticas de Trump para reducir la migración incluyeron la detención de decenas de miles de estos migrantes, la separación de familias, la detención prolongada de menores de edad, la deportación expedita y finalmente un acuerdo con México y Guatemala para enviar de retorno a esos países a quienes han pedido asilo.
Una de estas políticas, el polémico programa Protocolo de Protección Migrante (MPP), ha obligado a más de 56.000 personas a regresar a México, donde deben esperar mientras se completa el trámite de sus pedidos de asilo.
Otra de las vertientes para desincentivar la llegada de migrantes es la judicial.
Un informe divulgado este miércoles por el centro de Investigación Transacional Record Access Clearinghouse (TRAC) mostró que en el año fiscal 2019, que concluyó el 30 de septiembre pasado, los jueces de inmigración otorgaron asilo a 19.831 personas, casi el doble que en el año fiscal de 2014.
Sin embargo, el número de inmigrantes a los que se les ha negado el asilo u otro tipo de ayuda creció aún más rápido, debido a que pasó de 9.716 inmigrantes a 46.735 en el periodo en estudio.
TRAC destacó que al 69 % de los solicitantes de asilo se les negó este beneficio u otra ayuda en el año fiscal 2019.
CBP indicó que en el mes pasado se redujeron ligeramente las detenciones de unidades familiares con al menos un menor de edad (8.602), adultos que viajaban solos (21.006) y menores no acompañados por un adulto (3.250 casos).
En total, las acciones de los agentes de CBP en la frontera sur desde que comenzó el actual año fiscal (1 de octubre de 2019) y hasta la fecha son un 33 % más bajas que el año fiscal anterior.
En este sentido, el pasado mes CBP confiscó más de 42.000 kilogramos de drogas en todo el país, lo cual representa un incremento del 5 % sobre noviembre, y estas capturas han subido un 28 % en un año.
Las confiscaciones de fentanilo han aumentado más de un 80 % y las de heroína un 27 % en un año, indicó la agencia federal en un comunicado.
«El contrabando de drogas ilegales a través de la frontera sigue amenazando a las comunidades en todo el país», señaló el subdirector de CBP, Robert Pérez. «El volumen de drogas confiscadas pone una nota de sobriedad recordándonos que estamos en medio de una crisis de seguridad nacional en la frontera sudoeste».