Washington, 7 ene (EFE News).- La deportación a Guatemala de mexicanos que buscan asilo es «cruel e ilegal» e intenta desalentar a las familias que procuran protección en Estados Unidos, afirmó este martes el representante demócrata de Texas Joaquín Castro.
El Gobierno del presidente Donald Trump tiene previsto deportar a Guatemala a mexicanos que lleguen a la frontera para pedir asilo gracias a un acuerdo alcanzado con las autoridades del país centroamericano el pasado verano, según medios estadounidenses.
BuzzFeed News indicó que había obtenido documentos sobre una expansión del controvertido programa promulgado en julio pasado, por el cual las personas que hayan cruzado otro país antes de llegar a EE.UU. en busca de asilo, son enviadas a México o América Central a la espera del trámite de sus solicitudes.
«En estos momentos, decenas de miles de personas viven en campamentos y albergues a lo largo de la frontera a la espera de asilo», dijo en una declaración Castro, quien preside el bloque de legisladores latinos en el Congreso.
Estas personas «han sufrido la experiencia deshumanizante de esperar durante meses tan sólo para ejercer sus derechos legales, debido a las medidas y obstáculos creados intencionalmente por el gobierno» del presidente Donald Trump, sostuvo Castro.
«Ahora, con esta nueva expansión, los mexicanos que busquen asilo no tendrán la oportunidad de llegar a un sitio seguro sino que, en cambio, pueden ser enviados a Guatemala», añadió.
«Este esfuerzo cruel e ilegal apunta a desalentar a las familias para que no busquen asilo en EEUU, y tendrá, seguramente, impactos catastróficos», consideró.
Castro indicó que Guatemala «no es un tercer país seguro», tal y como asegura el acuerdo entre ambos países, y dijo que «miles huyen del país por los altos índices de crimen, violencia y corrupción».
«No podemos permitir que esta Administración continúe erosionando el sistema de asilo para castigar a las familias y a los niños migrantes», dijo el legislador. «Hay que poner fin a toda la agenda antiinmigrante de Trump».
El pasado 26 de julio, EE.UU. y Guatemala suscribieron un convenio que estipula, entre otras cosas, la transferencia de solicitantes de asilo amparados en el concepto de «tercer país seguro».
Según la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), el concepto de «Tercer país seguro» es «usado como parte de los procedimientos de asilo para transferir la responsabilidad del examen de una solicitud de asilo de un país de acogida a otro país que es considerado ‘seguro'».
Desde el pasado 21 de noviembre está en vigor el envío a Guatemala de solicitantes de asilo, quienes han sido hasta ahora principalmente hondureños y salvadoreños, y ahora se ampliará a los mexicanos.
Las autoridades migratorias de EE.UU. habían manifestado su preocupación por el incremento de la llegada a la frontera sur de familias mexicanas y menores no acompañados de esta nacionalidad, que hasta ahora protagonizaban especialmente migrantes centroamericanos, y esta medida busca atajar esta situación.
El número de familias mexicanas con al menos un menor de edad pasó de 21.411 en el año fiscal 2018 a 30.999 en 2019, mientras que los menores mexicanos no acompañados pasó de 2.210 a 2.952 de un año fiscal al otro.