En una nueva jornada trágica, la Secretaría federal de Salud reportó 14 decesos en Aguascalientes a causa de la pandemia del Covid-19.
De nueva cuenta vuelven a verse escenas en varias partes del país de gente haciendo fila para conseguir oxígeno, pues esta tercera ola llegó con furia, y con la irrupción de la variante Delta esto se está poniendo todavía peor.
O también se ve a desesperados familiares afuera de los atestados hospitales esperando con ansias información sobre el estado de salud de sus parientes y, lamentablemente como ya lo habíamos comentado, esta nueva ola le está pegando durísimo a la gente joven.
Cierto, la vacunación va avanzando, pero por lo menos en Aguascalientes se sabe que son miles los que por diferentes razones no han querido o podido acceder a la vacuna y pues así es un tema de nunca acabar, ya que con uno solo que no tenga la protección del biológico es un foco de contagio para los demás.
Hay gente que no cree en las vacunas, vamos, que no cree ni en la enfermedad, como una actriz famosa que manifiesta en redes sociales sus creencias en torno a la pandemia, y que se encuentra en estos momentos luchando por su vida, como miles de mexicanos más que tuvieron la desgracia de contraer el virus. Patricia Navidad está intubada tras manifestar varias veces que la enfermedad no existe y que era un invento, lo cual está comprobando de la peor manera que sí es verdad.
3,635 es el número de víctimas a causa del coronavirus, hasta el momento, en Aguascalientes, una cifra que hace pensar que ese es el número de familias que ya no tienen a uno de sus integrantes. A estas alturas no hay quien no conozca un familiar, un conocido, un vecino, un compañero, alguien que haya perdido la vida a causa de la enfermedad que sigue sorprendiendo por sus mutaciones y que ni los mejores especialistas a nivel mundial han sabido cómo detenerla completamente.
Ya ni tocar el tema de las autoridades nacionales y locales sobre la gestión de la pandemia, pues tienen “otros datos” y ya de plano anunciaron que todo el país seguirá en la vieja normalidad, pues la educación será actividad esencial pese a lo que indique el semáforo epidemiológico; los eventos masivos seguirán, a despecho de recomendaciones y hasta exigencias de los que le saben al asunto, pero el seguir como si nada estuviera pasando en nuestro alrededor tendrá consecuencias, sin embargo nadie experimenta en cabeza ajena y ahora sí como dice el dicho de que “en su salud lo hallará”.
Cifras, casos, comentarios, ejemplos locales y mundiales son llamadas de atención para la población en general, pero si las dejamos pasar de largo esto será el cuento de nunca acabar, tal y como lo estamos viendo en estos momentos.