Aguascalientes.- La gente se resiste a viajar por carretera, pues la demanda del servicio que prestan las líneas transportistas que operan en la Central Camionera de la ciudad se mantiene en un nivel muy bajo, ya que sólo se ha recuperado el 10% del pasaje tras el desplome de más del 80% que se tuvo por la pandemia.
El gerente de la terminal, Carlos Cruz Reyes, sostuvo que la recuperación en el sector del autotransporte federal de pasajeros aún es imperceptible; tan es así que si acaso la demanda ha crecido entre un 10 y 12%, en relación a los meses de abril y mayo que fue cuando de plano casi se paralizó el servicio por la contingencia sanitaria.
Si bien es cierto que muchas de las corridas ya se restablecieron luego que quedaron suspendidas precisamente por la contingencia, sin embargo los autobuses están saliendo con pocos viajeros a bordo, debido al problema de salud y sus efectos colaterales.
“La mayoría de las pocas personas que están viajando actualmente por autobús lo están haciendo más que nada por cuestiones de trabajo y no tanto por necesidad o para vacacionar en esta temporada, toda vez que la economía de las personas y de las familias está afectada y eso a final de cuentas también se refleja en la baja demanda del servicio”, explicó.
De las 630 o 640 corridas que se generaban en la Central Camionera hasta antes de la llegada de la pandemia, el número de salidas descendió hasta las 150 o 180 en promedio por día durante los meses de abril y mayo, mientras que en la actualidad son alrededor de 400 los autobuses de las diferentes líneas que están saliendo de la terminal hacia los diferentes destinos, lo que viene a confirmar que todavía se está muy por debajo de lo que se tenía antes de la llegada de la pandemia a Aguascalientes.
Tras la histórica caída en la demanda del servicio y en la operación de las corridas que manejan las diferentes líneas transportistas, la recuperación del mercado está siendo más que lenta, toda vez que dos meses después que se levantaron las restricciones para viajar, el aumento que se tiene es muy discreto aún, si acaso de un 10 o 12% de lo que se venía atendiendo de manera normal hasta antes de que se decidiera la suspensión de la mayoría de las corridas a causa del problema de salud.