En su mensaje de Adviento-Navidad, el administrador diocesano, el padre Gabriel Rodríguez Campos, hizo un llamado a la sociedad de Aguascalientes: “Este tiempo tan cargado de elementos festivos siempre nos ofrece una oportunidad renovada de alentarnos en la esperanza cristiana, por la alegría del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo”.
“El Adviento y la Navidad nos ayudan a cargar nuestra alforja de esperanza en el Adviento de tiempos mejores, que sólo se dan cuando los hijos de Dios nos comprometemos en la edificación visible del Reino de los Cielos, aquí en la realidad terrenal, patentizando la presencia de Emmanuel, del Dios, con nosotros”.
Consciente de que de un tiempo atrás venimos arrastrando noticias que nos pueden hacer caer en la desesperanza y en la tristeza, señaló que “un discípulo y misionero del Señor no se deja vencer, porque sabe y ha experimentado que Dios ha sido bueno con nosotros, que nos acompaña y que nos permite contemplar su Gloria, por eso confiamos en Él y en su providencia”.
Asimismo, agregó que San José es hombre de esperanza, “estamos por concluir el año santo de San José y es bueno resaltar el testimonio de su vida como un ejemplo real de esperanza, a pesar de las dificultades que se le presentan. A San José le basta saber que las cosas vienen de Dios, confía en Él plenamente y se pone en marcha sabiendo que no será abandonado a su suerte”.
“La esperanza, aun siendo una virtud teologal, necesita ser ejercitada para fraguarse en nuestra vida. El discurso actual del mundo no es favorable para la escucha, lo que nos lleva a tomar decisiones no bien ponderadas que se convierten en acciones nocivas. Aprendamos del ejemplo de San José, seamos discípulos que escuchan”.
ACM