Analistas económicos convocaron a los trabajadores a cuidar su trabajo y destinar parte de sus ingresos, por pocos que sean, al ahorro para cualquier imprevisto, porque la crisis económica les seguirá pegando a las familias, y es preciso adaptar el gasto a las prioridades.
Alberto Aldape Barrios, director del Centro de Investigación para el Desarrollo Empresarial (CIDE), señaló que las nuevas condiciones económicas obligan también a los consumidores a cambiar y ser más exigentes, privilegiando la calidad, el precio, así como la procedencia de productos y servicios, en aras de que sean más sustentables.
Además, las familias deben ser conscientes de que no pueden gastar más allá de sus ingresos, manifestó Aldape al resaltar que este nuevo comportamiento se debe ver como el aprendizaje que hasta el momento ha dejado la crisis económica que desató el Covid.
Señaló que a partir de marzo del año pasado la economía familiar cambió radicalmente, en el sentido de privilegiar la salud y el cuidado personal, de manera que hubo más atención en cuanto a qué artículos o servicios se adquirían, y la restricción de movilidad y la cancelación de muchas actividades no esenciales permitieron a algunas familias salir de problemas económicos que tenían por deudas adquiridas con anterioridad.
Sin embargo, muchas familias sufrieron la pérdida de su empleo, lo que las dejó sin ingresos, y les tomó por sorpresa; sin embargo, este año, ya conscientes del panorama, al menos se puede planear en función de menos recursos, priorizando aspectos, como de nueva cuenta el cuidado de la salud.