CIUDAD DE MÉXICO, agosto 28 (EL UNIVERSAL).- Después de cuatro intensos días de conciertos, la Taylormanía en la Ciudad de México llegó a su fin. Después de 17 años de espera, este pasado fin de semana Taylor Swift por fin debutó en tierras mexicanas y como parte de su gira «The Eras tour» ofreció cuatro noches inolvidables a sus fanáticos.
La visita de la estadounidense generó un gran fenómeno en el país, miles de jóvenes y adolescentes de toda la República mexicana se dieron cita en el Foro Sol para poder verla completamente en vivo y aunque muchos de ellos se quedaron sin boleto aprovecharon los puentes y construcciones cercanas al inmueble para poder apreciar, aunque fuera de lejos, tan solo un poco de los shows de más de tres horas de la cantante.
Pero, además de la locura entre sus fans, la ganadora del Grammy se vio rodeada de una ola de misterio, pues a diferencia de otras celebridades, jamás se le vio en las calles, los hoteles ni ningún centro turístico de la capital mexicana, lo que hizo que una sola pregunta rondara por la mente de sus seguidores ¿dónde durmió Taylor Swift mientras estuvo de gira por México?
De manera extraoficial se llegó a manejar el dato de que la intérprete de «Shake it off» en realidad no pasó un solo día completo en la ciudad, ya que habría decidido no hospedarse en México y prefirió ir y venir, de manera privada, desde Texas para cumplir con sus compromisos.
Otra de las versiones indica que Swift, en realidad, sí estuvo durmiendo bajo el cielo mexicano, solo que una de las zonas más exclusivas de la capital, ya que habría alquilado una casa en Las Lomas únicamente para ella, mientras que el resto de su equipo pasó las noches en uno de los hoteles más exclusivos, el Four Seassons de Reforma.
Hasta este lunes nada de esto ha sido confirmado, ni por la cantante ni por la gente con la que trabaja, sin embargo, en sus redes sociales, la cantante publicó un mensaje a su público para agradecer el amor que le demostraron:
«Después de años de querer tocar en la Ciudad de México, acabo de dar los cuatro shows más inolvidables para los fans más bellos y generosos. Me siento muy agradecida por los recuerdos que estamos creando juntos en esta gira. Te amo México», escribió.
Desde antes de su llegada, la ciudad ya estaba rendida al fenómeno «Swiftie», varias alcaldías se unieron a la fiebre por la cantante y no sólo colocaron algunos stands para sus fans, cambiaron (momentáneamente) el nombre de sus calles y crearon varias actividades alrededor de su visita. Incluso, el Metro de la CDMX, extendió su horario hasta la 1:00 AM para que los asistentes a los conciertos pudieran regresar seguros a casa.
Por su parte, los admiradores de Taylor inundaron por completo la capital, desde el aeropuerto hasta las inmediaciones del Foro Sol. No era raro ver jóvenes intercambiando los famosos «friendship bracelets» o luciendo atuendos llenos de brillos, joyas, flores y colores pastel.
Las redes sociales también se llenaron de post alusivos al «Eras Tour» y durante los cuatro días el nombre de la cantante, del recinto donde se presentó y frases como «The Eras Tour México» o «Taylor Swift en México» se convirtieron en tendencias.
Pero no todo fue risas y diversión ya que muchos «swifties» fueron engañados por los revendedores, quienes aprovecharon la locura que se desató con la venta de las entradas y la alta demanda, para defraudar al público por miles de pesos.
Varios fueron los jóvenes que aseguraron haber comprado sus accesos, pero al momento de intentar ingresar se dieron cuenta de que en realidad adquirieron paquetes falsos, clonados o en el peor de los casos, tras hacer la transferencia de dinero, el supuesto vendedor jamás volvió a responderles.
Pero esta situación no sólo se limitó a la CDMX, al interior de la república y hasta en otros países, algunas agencias que prometían la experiencia completa, incluido el concierto, también le quedaron mal a sus clientes, tal y como nos contó la madre de una chica que viajó desde Guadalajara: «Mi hija y mi sobrina fueron defraudadas con boletos apócrifos y estoy aquí con la esperanza de que puedan pasar, es el último día. En nuestra necesidad acudimos a estas agencias porque Ticketmaster se saturó y desde el primer momento que abrieron la venta de boletos ya no hubo. Fueron de todas partes del mundo, afortunadamente todavía nos alcanzaron hacer un reembolso, pero la ilusión quedó en eso, en ilusión», dijo.
Por lo pronto, el sueño de muchos terminó y ha llegado el momento de volver a la realidad. Mientras Taylor se tomará un descanso antes de continuar su gira en noviembre, con fechas en Argentina y Brasil, los mexicanos ya cuentan los días para poder volver a verla, solo que no saben si tendrán que pasar otros 17 años o la espera será menos.