Madrid, 6 sep (EFE).- El Festival de Venecia ha sido testigo cada noche de lo mejor del cine que llegará a las pantallas y de una alfombra roja llena de glamour y belleza, en la que no han faltado imágenes divertidas, espontáneas, además de diseños extravagantes.
La actriz Kristen Stewart llegó a Venecia para presentar «Seberg», donde interpreta al icono de la «Nouvelle Vague» Jean Seberg, que destacó, tal y como señaló Stewart «por su necesidad de conectar con la gente», algo a lo que ella ya se ha acostumbrado al saltar a la fama muy joven con la saga «Crepúsculo».
A pesar de lucir un maravilloso diseño de Chanel en rosa fucsia, plagado de flores plateadas y una sofisticada botonadura en la espalda, la actriz no dudó en posar con su gesto más roquero sobre la alfombra roja, donde potenció el maquillaje de sus ojos y dio volumen a la parte superior de su cabello, que de nuevo lucía muy corto.
Su encuentro con los fans, a los que halagó haciéndose con ellos varios «selfies», dejó imágenes divertidas en la que la actriz libero su lado más divertido sacando la lengua y poniendo los dedos en forma de «V».
Si alguien sabe cómo posar para dar espectáculo esa es Rossy de Palma, que no esperó a la gala nocturna para conseguir atrapar la atención.
Nada más desembarcar en el Lido para apoyar la película del mexicano Omar Chaparro «Tod@s caen», en la que ella participa, la actriz vestida de negro, con sombrero y abanico en mano, posó como una estrella del «music hall, dejando al descubierto el tatuaje de un dragón en el interior de su brazo.
La presentación de la película «Marriage Story» llevó a Scarlett Johansson hasta el festival de cine italiano donde desfiló con un impresionante vestido rojo con escote palabra de honor, con una gran abertura en el lado derecho de la falda.
Pero si impactante era su presencia sobre la alfombra roja, más lo fue el hecho de que el escote dejara al descubierto en su espalda un impresionante tatuaje floral, pero sobre todo, que este rodeara la imagen de un plácido «bambi» descansando sobre un prado.
No sabemos si llegaría tarde a la cita sobre la alfombra roja para posar junto a sus compañeros de reparto de «Wasp Network» (‘La red avispa’), pero el salto que dio Leonardo Sbaraglia se acercaba mucho al de un deportista en los Juegos Olímpicos para conseguir acercarse al grupo, tan atlético como el joven actor checo, Petr Kotlar que no dudó en hacer volteretas laterales y saltos, después de la presentación de «The Painted Bird».
Entre los caballeros, siempre uniformados con espléndidos esmóquines, si alguien destacó por salirse de la norma con una apuesta recargada en el vestuario, ese fue el rapero italiano Acchile Lauro.
El cantante acudió a la première «Happy Birthday» y optó por un ajustado traje negro de generosas solapas y una camisa de encaje de la que sobresalían chorreras en el cuello y volantes en los puños al más puro estilo del siglo XVIII.
Con mucha menos tela, pero mucho más complicado de llevar fue el diseño elegido por la actriz británica Andrea Riseborough.
El vestido, en verde botella, con un enorme escote hasta la cintura, sin un ápice de tela en los laterales, una cola que se pisaba con sus estilizados tacones y una enorme abertura lateral que dejaba al descubierto mucho más de lo que la actriz estaba dispuesta a enseñar, estuvo a punto de darle un disgusto hasta el punto que una asistente tuvo que ayudarla a subir las escaleras.