A la llegada del dengue a Aguascalientes le pudiera seguir ahora la malaria debido a que esta enfermedad ya tiene presencia en otras partes del país a causa del fenómeno de la crisis migratoria, advirtió el infectólogo Francisco Márquez Díaz.
Precisó que ante ese riesgo es conveniente que la comunidad médica y las mismas autoridades sanitarias activen la alerta y que además se brinde asistencia técnica en los laboratorios de diagnóstico locales para establecer estrategias para la detección de la malaria, conocida también como paludismo.
Sostuvo que aunque por años Aguascalientes ha permanecido libre de la malaria y que cuando se diagnosticaron los casos de esa enfermedad causada por un parásito transmitido por la picadura de un mosquito infectado ocurrieron en personas que llegaron de paso a la Entidad, ahora vuelve a visualizarse el riesgo de su aparición por lo que ocurre con los migrantes de diversos países que pasan por el territorio estatal y muchos de los cuales pudieran estar infectados y provocar la diseminación del padecimiento.
En ese sentido, el especialista en enfermedades contagiosas explicó que el gran aumento de la malaria en una región no endémica obliga a la comunidad médica y autoridades sanitarias de Aguascalientes y del país, así como del creciente número de países con alto flujo migratorio, a estar muy al pendiente para prevenir y atacar de manera oportuna la nueva amenaza sanitaria que se tiene encima.
Precisó que de parte de las autoridades de Salud se debe brindar asistencia técnica en los laboratorios de diagnóstico locales para establecer estrategias para la detección de la malaria, a fin de actuar en consecuencia en cuanto se lleguen a presentar los primeros
casos de esa que es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos que se trasmiten a las personas a través de las picaduras de mosquitos infectados, al igual que ocurre con el dengue, el chikungunya y otras enfermedades virales
transmitidas por medio de vectores.
El infectólogo subrayó que se tiene conocimiento de que sobre todo en la región sur del país y que es la que concentra el mayor flujo de
migrantes centroamericanos y sudamericanos, en los últimos 30 días se han diagnosticado al menos siete casos de malaria entre personas procedentes de Venezuela, principalmente, lo que genera riesgos de que esa enfermedad peligrosa se pueda extender en la ruta que siguen los migrantes en su travesía para intentar pasar al vecino país del norte.
“Creemos que esta información es útil porque podría preceder al inicio de la transmisión autóctona de malaria, principalmente en la
región sur del país que concentra el ingreso de migrantes, junto con la presencia de mosquitos transmisores, como ha ocurrido recientemente en Estados Unidos”, concluyó.