México, 7 jun (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arremetió este viernes de nuevo contra las agencias calificadoras de riesgo por no ser «objetivas ni profesionales» tras las últimas calificaciones a la baja tanto de la deuda soberana como de Petróleos Mexicanos (Pemex).
«No han sido profesionales ni objetivos. En años no hubo inversión en exploración y perforación de pozos y calificaron bien a Pemex, y ahora que hay inversión, la califican mal», destacó el mandatario desde Palacio Nacional.
Fitch Ratings bajó este jueves la calificación crediticia de largo plazo, para moneda local y extranjera, de Pemex de BBB- a BB+, con perspectiva negativa -dentro del rango de bono «basura»- luego de que disminuyó la calificación soberana de México de BBB+ a BBB.
Asimismo, Moody’s cambió la perspectiva de la deuda soberana para México de estable a negativa al estimar que el país tendrá en el 2019 un «año difícil», e hizo lo mismo para Pemex.
Las calificadoras «están utilizando una metodología caduca, del periodo neoliberal, que no incluye la variable corrupción entre otras cosas», apuntó el presidente, quien dijo que la economía «está bien».
Salió en defensa de la estatal Pemex, de la que ha prometido que durante su Gobierno reflotará, y recordó que están trabajando en la producción de 22 campos petroleros, y «en un tiempo récord se estableció la producción», lo que les facilita reestructura la deuda.
«Tengo mis propios datos y elementos para sostener que no fueron objetivos ni profesionales en sus técnicas», reprochó el presidente, quien las acusó de haber hecho la «vista gorda» durante el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
López Obrador se preguntó por qué las calificadores no levantaron la voz «durante el tiempo de desmantelación de Pemex» y la caída de la producción registrada en el gobierno anterior.
«A los cinco meses de nuestro Gobierno se dan cuenta de que está mal Pemex. ¿Por qué este silencio cómplice durante tanto tiempo?», arremetió el mandatario.
De todas formas, el líder izquierdista apuntó que sus críticas no buscan «ofender» y dijo ser «respetuoso» con estas agencias.
Asimismo, avisó de que mantendrá intacta su política económica, que pasa por «no permitir la corrupción», evitar el endeudamiento del país y respetar la autonomía del Banco de México.
«Estamos bien, está mejorando la recaudación», señaló el presidente, quien celebró que el peso está «fuerte» y que «resistió» a las amenazas de aranceles lanzadas por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Aunque esta semana el peso mexicano se depreció respecto al dólar, López Obrador sostuvo que no ha caído a «tiempos anteriores», en referencia al mandato de Peña Nieto.