México, 6 jul (EFE).- El presidente de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, pidió este sábado al indígena Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) dejar a un lado sus diferencias: «No nos peleemos, ya basta de divisiones».
«Necesitamos unirnos todos», añadió el mandatario durante un mitin en la comunidad Guadalupe Tepeyac, ubicada en el suroriental estado de Chiapas, donde el EZLN se levantó en armas hace 25 años para exigir la autonomía de los pueblos indígenas.
López Obrador, líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), reconoció que con el levantamiento del 1 de enero de 1994, el EZLN «aportó bastante para que se conociera la realidad» de los indígenas en México.
«Cuando se da el levantamiento, muchos voltean a ver a las comunidades y esto ayuda para que se conozca una realidad de abandono, de opresión, injusticias y marginación», relató.
El presidente recordó que en 1994 visitó la región tras el levantamiento ya que había trabajado durante seis años con las comunidades indígenas chontales de Tabasco, su estado natal.
«¿Qué decir sobre el movimiento zapatista? Respetamos mucho este movimiento; podemos tener diferencias pero somos respetuosos», expresó.
Frente la opción armada del EZLN, López Obrador reivindicó que el poder debe alcanzarse por la vía pacífica y electoral, mediante la cual ganó la presidencia del país el 1 de julio de 2018 convirtiéndose en el primer mandatario izquierdista en décadas.
«Mi recomendación fraterna y respetuosa es que no nos peleemos, de que ya basta de divisiones, debemos unirnos todos», propuso el mandatario al EZLN, presente en algunas zonas de la Selva Lacandona.
El movimiento zapatista no apoyó a López Obrador durante la campaña electoral e intentó impulsar la candidatura de María Jesús Patricio, apodada Marichuy, quien no logró los avales suficientes para contender.
Tras la victoria del líder izquierdista, el EZLN auguró en una carta abierta que el mandato de López Obrador traería «desilusión» en lugar del cambio profundo que había prometido el político.
Los zapatistas han sido muy críticos con los proyectos de infraestructuras ferroviarias que el presidente quiere impulsar en el sur del país y que los indígenas creen que provocarán el «despojo» de sus tierras.
También la han exigido que «respete los derechos» de los pueblos originarios y «no se lave las manos» exigiendo disculpas a España por la conquista.