México.- Andrés Manuel López Obrador, consideró este jueves que las bajas en calificaciones otorgadas por las agencias Moody's y Fitch Ratings se deben a que realizan sus análisis con una metodología obsoleta.
"La falla que tienen las calificadoras es que aplican la misma metodología desde hace más de tres décadas", expuso el mandatario desde Palacio Nacional.
Asimismo, agregó que "esa es la metodología que se utilizó durante el periodo neoliberal, que no tomaba en cuenta la variable corrupción".
Desde que el presidente tomó el mando el 1 de diciembre de 2018, se ha desligado de lo que llama políticas neoliberales al tiempo que ha reiterado el combate a la corrupción como eje central de su mandato.
En estos momentos respetan la opinión de las calificadoras pero su Gobierno se mantiene optimista al respecto del crecimiento de la economía.
"Seguimos sosteniendo que vamos bien, que va a crecer más la economía, que, cuando menos, va a crecer al 2 % y que en el sexenio vamos a cumplir el compromiso de crecer al 4 %", aseguró.
La calificadora Moody's cambió este miércoles la perspectiva de México de estable a negativa al estimar que el país tendrá en el 2019 un "año difícil", en el que se espera que su crecimiento se desacelere al 1,5 % desde el 2 % de 2018.
Al anunciar un cambio en la perspectiva de México de estable a negativa de las calificaciones A3, la calificadora subrayó que el grado de predictibilidad y efectividad de las políticas económicas "se ha debilitado".
En un comunicado, Moody's apuntó que los mensajes encontrados y anuncios de políticas inesperadas que luego se revierten "introducen incertidumbre y disminuyen la posibilidad de poder predecir las políticas" y afectan el sentir de inversionistas y las perspectivas de crecimiento.
La calificadora señaló que la "falta de articulación y ejecución clara de políticas está erosionando la credibilidad del programa económico" y que la falta de "coherencia en el marco de política económica ha menoscabado la confianza de los inversionistas".
Las malas calificaciones llegan en mitad de una crisis diplomática con Estados Unidos, que hace una semana anunciaba que a partir del 10 de junio impondría aranceles a los productos mexicanos si no se frena el flujo migratorio procedente de Centroamérica.
Estos empezarán en el 5 % y ascenderán cada mes hasta llegar al 25 % en octubre.
En estos momentos el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, se encuentra en Washington encabezando una comitiva para llegar a una solución con el país vecino.
Este miércoles, se mantuvo la primera reunión con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y el secretario de Estado, Mike Pompeo.