México.- Andrés Manuel López Obrador, apoyó públicamente este viernes a Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que fue exonerado por el Gobierno de las denuncias recibidas por omisiones en su declaración patrimonial.
López Obrador se refirió al asunto en su comparecencia matutina, una conferencia que aprovechó para respaldar a Bartlett y pedir pruebas a los opositores inconformes con la investigación.
"Por lo que corresponde a nosotros, el señor es el director de la Comisión Federal de Electricidad. A ver, ahí ¿cuáles son las transas? (las trampas), ¿los contratos entregados, como se hacía antes, por influencia?", desafió el presidente.
El máximo mandatario mexicano recordó su largo tiempo en la oposición y aseguró tener un criterio "amplio" en el que no se puede "acusar sin pruebas".
Bartlett estaba acusado de omitir en su declaración patrimonial diversos inmuebles y la Secretaría de Función Pública acumuló 33 denuncias contra el funcionario.
Sin embargo, la secretaria de Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, reveló este jueves que el acusado declaró correctamente sus propiedades y su sueldo, ya que esos inmuebles pertenecen a su pareja sentimental y a sus hijos.
El organismo gubernamental también desestimó las denuncias por un presunto conflicto de interés al que habría incurrido Bartlett por su presunta injerencia en empresas propiedad de su pareja y sus hijas.
Además de sus palabras en su comparecencia matutina, López Obrador, en un claro gesto de respaldo, aprovechó para visitar al mediodía la central energética de El Sauz, en el central estado de Querétaro, un acto al que también acudió Bartlett.
El presidente reiteró una vez más que antes de la llegada de su administración y de la entrada a la CFE de Bartlett, el organismo había firmado "contratos leoninos" que la iban "a quebrar".
"Por eso ven con malos ojos al licenciado Bartlett, pero yo lo apoyo, porque en este asunto y en otros ha tenido una postura de defensa de los intereses del pueblo y la nación", subrayó López Obrador desde la central energética.
El máximo mandatario mexicano atribuyó a los opositores del exonerado gestor la intención de impedir la revisión de esos contratos antiguos, una maniobra que, aseguró, "ahorrará en el medio plazo 4.500 millones de dólares" a la administración.