México, 3 mar (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, salió este martes en defensa de su jefe de gabinete, Alfonso Romo, a quien definió como «gente de bien» frente a una investigación periodística que lo señala por conflicto de intereses y dañar un acuífero con sus negocios privados.
«Lo estimo mucho, lo considero una gente de bien», expresó el mandatario en conferencia de prensa en Palacio Nacional, donde relacionó el reportaje periodístico con una supuesta campaña de los «conservadores» en contra de su gobierno.
El presidente reprochó que los medios de comunicación no investigaran casos similares en los gobiernos anteriores y opinó que se intenta dañar la imagen de Romo por ser un empresario que apoyó su candidatura izquierdista.
«Le agradezco mucho a Alfonso Romo. Eso es lo que le da mucho coraje a los conservadores. Cómo un empresario decide, en los tiempos en que nosotros estábamos marginados completamente, apoyarnos. Les molesta mucho eso. Ahora varios medios de comunicación se unen (en su contra)», expresó.
Según la investigación, llevada a cabo por CONNECTAS, Aristegui Noticias, Proceso, Ruido en la Red, Univisión, Vice en Español y el apoyo del International Center for Journalists (ICFJ), Romo fundó en 2007 la empresa Enerall, investigada por destruir un pozo de agua dulce en la península de Yucatán.
En noviembre de 2018, antes de asumir su actual cargo, Romo abandonó la empresa, convertida en la mayor explotadora de agua para uso agrícola en Yucatán, aunque quedó vinculada a familiares suyos.
López Obrador dijo que encargará a la Secretaría de Medioambiente una investigación sobre lo sucedido porque bajo su gobierno no existe la «impunidad», aunque descartó de antemano que haya conflictos de intereses en su gabinete.
«Cuando Alfonso Romo y otros servidores públicos ingresan al Gobierno, no pueden ya tener vínculos con empresas. No hay problema de conflicto de intereses porque no está admitido», dijo el mandatario.
Asimismo, López Obrador reivindicó que su gobierno no entrega «permisos para extraer agua y afectar mantos acuíferos» y ha prohibido la fracturación hidráulica o ‘fracking’.
El exsecretario de Hacienda Carlos Urzúa renunció a su cargo en julio de 2019 por la influencia de Romo en el Ejecutivo, a quien acusó de estar vinculado con grupos de ultraderecha y tener un conflicto de interés por intentar infiltrar en la administración a personas afines a sus intereses de negocio.
Según la investigación, mientras la dimisión de Urzúa se hacía pública, Romo estaba reunido con el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, hablando de nuevas inversiones en ese estado.