México, 4 may (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defendió este lunes con cánticos la gestión de su Gobierno ante la pandemia y en particular del hombre elegido para manejar la situación, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
«Ya hay toda una campaña para demeritar al doctor Hugo López-Gatell. No les gustó, no les agradó tampoco, que tomáramos la decisión de que el doctor fuese nuestro vocero. Ellos querían que el Gobierno fuese un desorden, un caos», aseguró el presidente en su conferencia diaria.
El mandatario defendió que López-Gatell «piensa bien y expone bien», ya que es un experto «de lo mejor del mundo» y «buen expositor».
Por ello, López Obrador recurrió a cánticos «de cuando era estudiante» y marchaba para pedir justicia social y entonó, mirando a su subsecretario, presente en la conferencia, un animado «No estás solo, no estás solo».
Además, el mandatario aprovechó para atacar a la prensa recordando otra consigna de esos años, de cuando sus marchas pasaban por delante del periódico Excélsior, y empezaban a cantar, tal y como reprodujo sobre su atril, «Prensa vendida, prensa vendida».
López Obrador complementó ese cántico con la afirmación de que los medios querían «enrarecer el ambiente» para poder acusar al Gobierno de ocultar fallecimientos.
«(Querían) que todos opinaran, que pudiesen sacar entrevistas y declaraciones de todos. Como en política hay siempre mucho protagonismo, pues entrevistar a unos y entrevistar a otros. Y al final enrarecer el ambiente y poder decir ‘no son los casos que ellos dicen, no son los muertos que ellos informan'», aseguró.
El presidente mexicano finalizó sus trío de cánticos con una reivindicación de la sanidad pública y se arrancó con la tonadilla «Ese hotel será hospital, ese hotel será hospital», algo que según él cantaban al marchar por delante de un hotel de lujo.
Y dijo que ahora que gobierna «se está cumpliendo» con esta premisa.
México contabiliza 23.471 casos confirmados de COVID-19 y 2.154 decesos por la enfermedad, aunque este domingo López-Gatell explicó que los contagios, entre constatados y no constatados, podrían ser ya casi 105.000, la mayoría leves, dado la fórmula matemática que aplica el gobierno ante la escasez de pruebas de detección, llamado modelo centinela.