México, 24 dic (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este martes que ya bajó la fuerte vigilancia por parte de fuerzas de seguridad bolivianas en las sedes diplomáticas de México en ese país suramericano.
«Se aminoró considerablemente» en las últimas horas, dijo el mandatario en la conferencia matutinas desde Palacio Nacional, luego de que este lunes la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) denunciara una «presencia excesiva» de personal de inteligencia y seguridad bolivianos en la residencia del embajador y la Embajada de México en Bolivia desde el 11 de noviembre.
Este martes, el mandatario dijo que se daba una situación violatoria al derecho internacional porque «había demasiada seguridad», pero afirmó tener noticias de que la situación había aminorado de manera considerable.
Dijo que el Ejecutivo está a la espera de que se aclaren muchas cosas en Bolivia en términos políticos, y por ello no quiso dar una postura clara de reconocimiento al nuevo gobierno de Bolivia.
«Queremos ver si se van a convocar a elecciones, quién va a participar, si participarán todas las fuerzas políticas, si se va a restablecer el orden legal», aseguró.
Sin embargo, reiteró que todo debe darse en el marco de la política de no intervención, «pero estando pendientes» de la situación.
El lunes el gobierno mexicano expresó su preocupación por la «presencia excesiva» de personal de inteligencia y seguridad bolivianos que vigilaban la residencia del embajador y la Embajada de México en Bolivia desde el 11 de noviembre.
La violencia comenzó en Bolivia el día después de los comicios del pasado 20 de octubre, en los que Morales fue proclamado vencedor para un cuarto mandato consecutivo entre denuncias de fraude a su favor.
Un informe de la OEA del pasado 10 de noviembre advirtió de «graves irregularidades» en las elecciones, ese mismo día Morales renunció a la Presidencia forzado por los militares y al otro día viajó a México en condición de asilado.
Durante su estancia en México, Evo Morales reveló que estudiaba la oferta de asilo de Argentina debido a la cercanía de este país con Bolivia.
Finalmente, Evo Morales llegó a Argentina el pasado 12 de diciembre.
El Gobierno del peronista Alberto Fernández le puso como condición para ser asilado que no haga declaraciones políticas desde el país.