CIUDAD DE MÉXICO, octubre 26 (EL UNIVERSAL).- El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que tiene su conciencia tranquila por haber dado la orden al Ejército de liberar al narcotraficante Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera, en Culiacán, Sinaloa, en octubre de 2019, pues señaló que se evitó que hubiera masacre de cientos de personas.
En conferencia de prensa matutina, el jefe del Ejecutivo federal aseguró que si no hubiera liberado a este narcotraficante, se hubiera desatado una confrontación en plena ciudad de Culiacán, Sinaloa.
«¿Qué sucedió? Había un grupo haciendo una instigación para detener a esta persona. Deciden aprehenderlo, al medio día en su casa y hay una reacción del grupo de la delincuencia y empiezan a movilizarse con armas de alto poder, empiezan a agredir a unidades habitacionales de militares, secuestran a militares, se colocan en lugares estratégicos en Culiacán, interviene el Ejército y hay respuesta, incluso le pegan a un helicóptero, afortunadamente aterrizan y se forma una situación delicada en donde iba haber una confrontación en plena ciudad que iba a posiblemente a causar la muerte de cientos de personas».
«Entonces cuando me informan sobre cómo están las cosas, pienso en la vida de las personas, de la gente y doy la instrucción de que lo liberen, para evitar una masacre, y también pues una afectación a población inocente. No sé qué hubiese hecho otro gobernante, pero tengo mi conciencia tranquila», dijo.