México, 31 ago (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rendirá este domingo su primer informe de gobierno tras nueve meses de mandato con alta popularidad pero en los que no ha logrado mitigar los altos índices de violencia ni tampoco remontar una maltrecha economía que se encuentra en desaceleración.
A las 11.00 horas (14.00 GMT), y como marca la tradición a comienzos de septiembre, el presidente mexicano rendirá cuentas en un multitudinario acto en Palacio Nacional donde presentará el informe de gobierno antes de enviarlo al Congreso mexicano.
El mandatario, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), asumió el poder el 1 de diciembre de 2018 tras arrasar en los comicios presidenciales con el compromiso de transformar el país para erradicar la corrupción, pacificar el país y reducir las enormes desigualdades sociales.
«Creo que el principal éxito que va a presentar es en el ámbito discursivo porque a la fecha parece que todavía no tiene resultados que demostrar», contó este sábado a Efe Khemvirg Puente, coordinador del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El politólogo señaló que López Obrador ha logrado «una victoria» al colocar en la agenda pública asuntos como la austeridad gubernamental o el combate a la corrupción, aunque en menos de un año todavía son pocos los cambios palpables en estos ámbitos.
Es más, la política de austeridad ha desatado críticas por la falta de recursos para guarderías y medicinas, mientras que el presidente ha generado malestar al descartar por ahora enjuiciar por corrupción a su predecesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018).
LA VIOLENCIA CONTINÚA IMPARABLE
Pero el mayor baño de realidad para el presidente es el de las imparables cifras de violencia en México, donde en los primeros siete meses de 2019 se registraron 20.135 homicidios, el peor dato desde que hay recuentos.
El narcotráfico sigue matando en el país, donde perpetró esta misma semana una matanza de 29 personas en un bar de Veracruz, pese a la recién desplegada Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad creado por López Obrador y formado por militares y policías para afrontar la violencia.
«El presidente argumentará que la aprobación de la Guardia Nacional es un avance, pero lo que se observa es que los índices de violencia siguen en aumento», dijo Puente sobre este nuevo organismo que ha sido muy criticado por mantener la militarización de las calles que inició el presidente Felipe Calderón (2006-2012).
LA ECONOMÍA ENTRA EN DESACELERACIÓN
Aunque tras la victoria electoral moderó su discurso económico, la relación del izquierdista con el mundo empresarial ha sido compleja por cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y enfrentarse a las agencias calificadoras.
Mientras analistas y organismos internacionales señalan que la economía no crecerá más del 1 % este año, López Obrador sostiene que lo hará un 2 % y resta importancia al nulo crecimiento.
«La economía está viviendo un estancamiento y el mismo estancamiento genera bajas en el empleo», señaló a Efe Leticia Armenta, economista del Tec de Monterrey Campus Ciudad de México.
El plan para rescatar a la endeudada Petróleos Mexicanos (Pemex) «deja mucho que desear», según la experta, dado que alivia los impuestos a la estatal pero no explora nuevos yacimientos que refloten la producción petrolera.
Y permanece la «gran duda» sobre cómo financiará López Obrador sus ambiciosos planes de infraestructuras como el Tren Maya sin hacer una reforma fiscal.
TRUMP MARCA LA POLÍTICA MIGRATORIA
El cambio de discurso más brusco ha sido el de la política migratoria, pues el Gobierno pasó de facilitar la entrada de migrantes centroamericanos en el país a militarizar en junio la frontera tras las amenazas arancelarias del presidente estadounidense, Donald Trump.
«Ya no hay diferencia entre este gobierno y los anteriores. La política migratoria mexicana se sigue diseñando en la Casa Blanca», dijo a Efe Eduardo González, experto en migración del Tec de Monterrey Campus Guadalajara.
Miles de miembros de la Guardia Nacional han sido desplegados para evitar la entrada de migrantes a México, donde ha aumentado el número de deportados. Y aunque el flujo que llega al vecino del norte ha disminuido, no cesa por completo.
A su vez, López Obrador ha emprendido una «estrategia adecuada» al impulsar un plan de desarrollo para Centroamérica que genere empleos y frene la migración forzada, aunque el apoyo económico de Estados Unidos a este programa sigue sin llegar.
EL POLÍTICO MÁS POPULAR
A pesar de sus lentos avances y contradicciones, la mayoría de mexicanos sigue confiando en el mandatario que ha prometido la Cuarta Transformación del país, tras la Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana.
Un 69 % de la ciudadanía «aprueba totalmente la forma como López Obrador desempeña el puesto de presidente», mientras que un 9,5 % lo «desaprueba totalmente», de acuerdo con una encuesta publicada el 28 de agosto por el periódico El Universal.
«Mientras la oposición siga siendo tan débil, con líderes ignorados por la opinión pública, López Obrador va a poder seguir controlando la agenda mediática como hasta ahora», dijo el politólogo Puente sobre el presidente, quien ofrece una conferencia de prensa diaria a primera hora de la mañana.