México, 9 feb (EFE).- La disputa por el agua llevó a agricultores del norteño estado de Chihuahua a rechazar la propuesta del Gobierno mexicano de trasvase de la presa La Boquilla en el marco del Tratado Internacional con Estados Unidos vigente desde 1944.
El momento más tenso ocurrió el 4 de febrero, cuando miembros de la Guardia Nacional llegaron a esta presa situada en el municipio San Francisco de Conchos para preparar el trasvase de mil millones de metros cúbicos de agua (mm3).
Este trasvase permitirá cumplir el Tratado de Aguas Internacionales firmado en 1944 con Estados Unidos, de acuerdo con las autoridades exaltó a los agricultores que argumentan que se quedarán sin agua para el ciclo agrícola que comienza en marzo..
Para rechazar que se sacara agua, a la presa llegaron unas 3.500 personas y en el pueblo de San Francisco de Conchos sonaron las campanas de la iglesia, aseguró en entrevista con Efe, Jorge Aldana, dirigente de la Asociación Agrícola de Camargo.
«No podemos dejarnos, si ves los videos, la gente ya está enojada, ya están hartos por la forma en la que nos están tratando… Aquí todo es agricultura y todos dependemos de ello», manifestó Aldana.
El dirigente denunció que la extracción de agua «perjudicaría alrededor de 120.000 hectáreas de cultivos de más de 10.000 agricultores ocasionando pérdidas de hasta 10.000 millones (unos 532 millones de dólares)»,
El estado mexicano de Chihuahua destaca a nivel nacional en la producción de nuez, chile, cebolla, algodón, manzana, maíz, alfalfa, avena, cacahuate, cereza, trigo y pistache.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) dijo que con el uso de los recursos hídricos se cumplirá el Tratado de Aguas Internacionales con Estados Unidos, con el hay un rezago de 232 mm3 de agua.
Se quieren llevar 1.000 mm3; a la presa EL Granero ya le extrajeron 136 mm3 que hubieran permitido cumplir el tratado «que es lo que ellos alegan, pero que todos sabemos que no lo quieren para eso», aseguró Aldana.
De acuerdo al tratado de 1944, México entrega anualmente a EE.UU 432 mm3 del Río Bravo y a cambio recibe 1.850 mm3 del Río Colorado, en ciclos de 5 años, explicó a Efe Alfredo Ocon, Subdirector Técnico de Conagua.
El funcionario justificó la decisión de usar la presa porqu no se pretende esperar a que llegue la fecha límite para el cumplimiento del Tratado, el 23 de octubre próximo, y decir que México no tiene agua.
«Estamos analizando en mesas técnicas con Chihuahua porque es donde México tiene agua para dar cumplimiento al tratado. En este momento son 6 tributarios los que aportan, uno de ellos es el Río Conchos, que básicamente viene de Chihuahua», puntualizó.
Aldana afirmó que esta es la primera vez en 75 años que Conagua busca extraer tal cantidad de agua, y señaló que posiblemente se pretende llevarla a otros estados para proteger cultivos o darle un uso industrial al agua.
«Tamaulipas siempre ha peleado agua de La Boquilla», pero han perdido alrededor de 20 juicios», comentó Aldana.
Señaló que «toda el agua que se quieren llevar» representa mucho dinero porque un metro cúbico para la zona industrial está a 20 pesos (poco más de un dólar) da tal forma que si le dan 600 mm3 a Nuevo León estos son 12.000 millones (unos 638 millones de dólares).
«Ahorita todo es negocio la verdad… la próxima guerra va a ser por el agua», advirtió el líder agrícola.
Un funcionario del municipio de San Francisco de Conchos, quien prefirió mantener el anonimato, confirmó a Efe que son 1.000 mm3 de agua lo que se está buscando extraer de la presa.
«Son intereses muy ricos aquí, muy millonarios, ellos hacen los convenios allá arriba y luego a veces no los cumplen y pues acá nosotros somos los que lo sufrimos», expuso.
AGRICULTORES EN ALERTA
El reclamo por el agua creció cuando el Presidente López Obrador aseguró que se extraería para no generar un conflicto con Estados Unidos. «Los acuerdos se cumplen, si tenemos firmado un tratado, tenemos que cumplir», aseveró.
Ante esto, el gobierno y diputados de Chihuahua acordaron con Conagua el cierre de la presa para evitar su trasvase, hasta el 12 de febrero, cuando se tendrá una segunda reunión.
Desde el 6 de febrero, los agricultores están en alerta ante lo que consideran un abuso por parte de las autoridades, haciendo turnos para resguardar la presa.