CIUDAD DE MÉXICO, octubre 14 (EL UNIVERSAL).-
«María Mercedes» se transformó en una de las novelas más icónicas que protagonizó Thalia. Incluso fue la que habilitó la llegada de «María la del Barrio» y «Marimar» completando una trilogía de la actriz que la consagró como una verdadera estrella en la década de los 90.
En las tres producciones, la esposa de Tommy Mottola personificó a mujeres de orígenes muy humildes.
La puesta en escena de «María Mercedes» parecía sacada de un cuento de hadas. Allí vendía billetes de lotería por las calles hasta que se enamoró de un hombre millonario y su vida cambió.
Por supuesto no faltó el drama antes de llegar al capítulo final. Pero lo cierto es que para tomar este papel ella pidió algunos cambios.
En principio el papel de Thalia se lo ofrecieron a Victoria Ruffo. Sin embargo, la actriz no lo aceptó. Uno de los motivos fue que entre la historia estaba prevista una historia íntima, de esas que ella detesta interpretar tanto como los personajes de villana. Fue por ello que lo descartó de plano y llegó a manos de la cantante.
Thalia aceptó el papel ser la protagonista de «María Mercedes» pero puso algunas condiciones. Para acceder quiso eliminar algunos detalles de la historia. Uno de los que rechazó de forma inmediata fue la joroba que caracterizaba al personaje de la novela. Así que en cuestión de días terminó por quedarse con el protagónico.
Durante las grabaciones de «María Mercedes» Arturo Peniche también pidió cambios. Sucede que los besos con su coprotagonista se volvieron incómodos y un problema en un momento de la novela. Es que la actriz se escapaba a comer restaurante de mariscos muy cerca de los estudios de grabación de Televisa.
Thalía siempre volvía con mucho aliento a ajo luego de sus escapadas. Fue así como entre risas, Arturo Peniche terminó por masticar una cebolla para Thalia sintiera lo mismo que él cuando se besaban en las tomas. «Lloré de asco, pero fue muy gracioso», reconoció el actor hace un tiempo en una entrevista.