Ginebra, 21 ago (EFE).- Una decisión que prohíbe la exportación de elefantes salvajes a zoológicos o parques de atracción podría ser revertida en algunos días por la Unión Europea, que ha manifestado su oposición a esa medida, dijo hoy la organización conservacionista Human Society Internacional (HSI).
La prohibición fue adoptada por votación en la conferencia que reúne en Ginebra a los 183 Estados miembros de una convención que regula el comercio internacional de animales y plantas amenazadas, pero todavía debe ser refrendada la próxima semana en la reunión plenaria final.
En una votación inicial, 46 países apoyaron limitar de manera estricta la venta de elefantes salvajes de Africa a aquellas que tengan por objetivo que sigan viviendo en su entorno natural, lo que en la práctica significa que no podrán ser capturados para que vivan en cautiverio.
Dieciocho países votaron en contra de tal restricción y otros 19 se abstuvieron en la votación que tuvo lugar en una de las dos comisiones donde las propuestas son debatidas bajo criterios técnicos y científicos.
De ser refrendada por la plenaria, la decisión modifica la actual situación de los elefantes de Zimbabue y Namibia, que se encuentran protegidos por la convención pero a un nivel que permite su exportación «a destinos apropiados y aceptables».
ONG defensoras de los animales han denunciado que, amparándose en esa excepción, en Zimbabue se capturaban bebés elefantes para venderlos a zoológicos especialmente de China.
La organización HSI dijo hoy, en una declaración pública, que teme que la UE reabra el debate de este tema y que pida un nuevo voto en la plenaria para oponerse, lo que con el peso de sus 28 votos podría revertir la prohibición.
Durante la primera votación, la UE no pudo participar en la votación por problemas relacionados con la acreditación de sus delegados y que ahora están resueltos, según confirmaron fuentes de la conferencia.
El biólogo especializado en elefantes y director de HSI, Audrey Delsink, recordó que los paquidermos son animales sociables y dotados de sensibilidad y que los ejemplares en libertad han demostrado comportamientos de tristeza, de consciencia de si mismos y de compasión.
Por ello, cuando un miembro del grupo es capturado, éste y la familia de la que se separa sufren trauma psicológico, aseguró el especialista.
Se ha observado que los elefantes en cautiverio sufren de enfermedades -como cólicos, problemas en las patas y las uñas, obesidad y diversas enfermedades de la piel- que no padecen los ejemplares que viven en libertad.
«Los elefantes tienen una longevidad de al menos 60 años en su medio natural y el cautiverio es cruel y no lo pueden soportar», sostuvo Delsink.
La organización está movilizando a sus seguidores y pidiéndoles que se unan a una petición que urge a la Unión Europea y a Estados Unidos a apoyar la prohibición de venta de elefantes africanos salvajes a zoológicos u otros establecimientos que ofrecen atracciones relacionadas con animales.
La conferencia de los países que participan en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES) reúne hasta el próximo día 28 a 3000 expertos para debatir 56 propuestas para modificar los niveles de protección de animales y especies vegetales.