Los empresarios han señalado que existe un déficit en la mano de obra, pero la realidad es que los jóvenes y personas en edad productiva en Aguascalientes se encuentran mejor preparados y prefieren salir del Estado en búsqueda de mejores empleos, “lo que se conoce como fuga de cerebros”, manifestó el director del CIDE, Alberto Aldape Barrios.
El déficit en trabajadores para la obra, operativos, servicios o de la confección se debe a que los jóvenes de Aguascalientes han evolucionado en preparación, pero las empresas no han evolucionado a mismo ritmo y se necesita hacerlo lo más rápido posible.
Por lo anterior apuntó que se debe comprender que el 52% de la población hidrocálida es joven, la cual en su mayoría cuenta con estudios, por lo que evidentemente sus aspiraciones de ingresos una vez que egresan de las universidades, es contar con un salario equivalente por lo menos a lo que les han costado sus estudios.
“La mano de obra cada vez está siendo más cara, hay que saberla utilizar y los empresarios deben entender que la innovación y desarrollo tecnológico es para todos, no solamente para las grandes empresas o trasnacionales, por lo que se debe de invertir en capacitación”, dijo.
En este sentido el director del CIDE señaló que no se debe seguir pensando en vender mano de obra barata, no saldrán adelante las empresas; “se debe entender la nueva óptica del mercado y que la competencia por la fuerza laboral será cada vez mayor”.
Aldape Barrios mencionó que el famoso cambio de modelo de desarrollo económico en Aguascalientes se ha tardado más de 30 años, aunque sea un Estado pequeño con pocos recursos naturales, pero con una enorme oferta de mano de obra calificada; “la invitación es que los empresarios locales lo entiendan e inviertan en capacitación”.
Por su parte las universidades deberán comprender que no pueden seguir preparando alumnos que al concluir sus carreras no lo estarán para lo que será la realidad económica.