Estados Unidos.- Los presidentes Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador, no hablaron sobre inmigración ni temas relacionados con la frontera o los jóvenes indocumentados conocidos como «soñadores» durante su reunión en la Casa Blanca.
Así lo confirmó tras el encuentro el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, quien en respuesta a una pregunta de Efe en la Casa Blanca dijo que solo se habló «del tratado comercial» y de la pandemia del coronavirus.
López Obrador, agradeció a su homólogo estadounidense, Donald Trump, que no haya tratado a México como una «colonia» y que haya respetado su condición de «nación independiente».
«Usted no nos ha tratado como colonia, al contrario ha honrado nuestra condición de nación independiente. Por eso, estoy aquí. Para expresar al pueblo de EE.UU. que su presidente se ha comportado hacia nosotros con gentileza y respeto. Nos ha tratado como lo que somos: un país y un pueblo digno, libre, democrático y soberano», dijo López Obrador en la Casa Blanca.
«¡Que viva la amistad de nuestras dos naciones, que viva EE.UU. de América, qué viva Canadá, que viva nuestra América. Viva México, viva México, viva México!», clamó el líder mexicano junto a Trump durante una declaración conjunta ante la prensa en la mansión presidencial.
Esas declaraciones de López Obrador emocionaron al mandatario estadounidense, que justo después agitó el puño en señal de satisfacción y respondió: «Eso es fantástico, gran trabajo, muchas gracias, muchas gracias, señor presidente. Un gran trabajo, gracias».
Los dos líderes comparecieron en la rosaleda de la Casa Blanca y se situaron en dos podios, rodeados de banderas de México y EE.UU.
Trump escuchó atentamente las palabras en español de López Obrador a través de un auricular negro y tuvo la cabeza girada hacia el mexicano con la vista fija en él.
López Obrador aludió a la historia imperialista de Washington en el continente americano y elogió a Trump por no haber seguido la Doctrina Monroe, acuñada en el siglo XIX y que sirvió a EE.UU. para atribuirse derechos unilaterales sobre Latinoamérica frente a las potencias coloniales europeas.
«Lo que más aprecio -dijo López Obrador- es que usted nunca ha tratado de imponernos nada que viole o vulnere nuestra soberanía. En vez de la Doctrina Monroe, usted ha seguido en nuestros caso el sabio consejo del ilustre y prudente George Washington, quien advertía de que las naciones no deben aprovecharse del infortunio de otros pueblos».
El presidente mexicano también reconoció que actualmente los dos países enfrentan diferencias en la relación bilateral, pero consideró que ambos han optado por «privilegiar el entendimiento».
«Con respeto a nuestras soberanías, en vez de distanciarnos, estamos optando por marchar juntos hacia el provenir. Es privilegiar el entendimiento, lo que nos une y hacer a un lado las diferencias o resolverlas con dialogo y respeto mutuo», subrayó.
Aunque no lo mencionó, el muro y la inmigración centroamericana a través de México son dos de los temas que más diferencias crean entre los dos líderes, aunque ambos prefirieron centrarse en el tema central de la visita: la celebración de la entrada en vigor del tratado comercial T-MEC entre Canadá, México y EE.UU.