CIUDAD DE MÉXICO, octubre 13 (EL UNIVERSAL).- Después de la reforma en materia electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que en lo que resta de su gobierno vaya a presentar alguna otra reforma constitucional, pues manifestó que está muy contento con lo que su gobierno ha hecho.
En conferencia de prensa, el jefe del Ejecutivo federal señaló que el único pendiente que tiene su gobierno es la reforma electoral en la que, indicó, se busca que se respeten las elecciones, la voluntad del pueblo y que haya elecciones libres.
«Entonces ya no más», dijo.
Recordó que cuando inició su gobierno se pensó en la posibilidad de que impulsar una nueva Constitución, pero fue desechada al analizar que sería muy complicado llevarla a cabo y se perdería mucho tiempo.
«Presidente, ¿descartaría usted después de lo electoral alguna otra reforma constitucional?», se le preguntó.
«Sí, ya no hay nada. Estoy muy contento con lo que hemos hecho. Cuando se habla de las transformaciones, las tres grandes transformaciones han llevado a tres Constituciones federal: después de la Independencia fue la Constitución de 1824; después del movimiento de Reforma fue la Constitución de 1857 y después de la Revolución, la Constitución de 1917.
«Cuando nosotros llegamos y hablamos de la Cuarta Transformación sí pensamos, analizamos la posibilidad de una Constitución nueva, pero también sopesamos de que iba a ser muy complicada y de que íbamos a perder mucho tiempo, que teníamos que buscar cambiar lo esencial, y no fue tarea fácil».
El Mandatario federal acusó que en sexenios pasados se presentaron reformas constitucionales para legalizar el lucro, el robo, y el saqueo en favor de minoría y en contra del pueblo
«Durante todo el periodo neoliberal ya una vez presentamos aquí las reformas, todas las reformas a la Constitución de hicieron para legalizar el lucro, el robo, el saqueo y todas en favor de minorías. Todas o casi todas en contra del pueblo».
En ese sentido, en Palacio Nacional, acusó que estas reformas fueron la Ley de Afores, la reforma al artículo 27, la reforma a la Ley Minera, la Reforma Energética, la Reforma Fiscal y la Reforma Educativa, la cual «esa sí se pudo echar para atrás».
«No decidimos hacer una nueva Constitución sino hacer reformas constitucionales de fondo y que se logró, por ejemplo de que esté quien esté en el gobierno ya no podrá quitar la pensión a los adultos mayores, no van a poder quitar la pensión a persona con discapacidad y no van a poder quitar la becas para estudiantes de familias pobres; ya se logró que el Presidente no tenga fuero y que pueda ser juzgado por cualquier delito como cualquier otro ciudadano.
«Ya se logró que la corrupción sea delito grave, que el fraude sea delito grave, que la defraudación fiscal sea delito grave; ya se logró que quede prohibida la condonación de impuestos; ahora se logra la creación de la Guardia Nacional, y de que la Secretaría de la Defensa Nacional y de que la Secretaría de Marina puede participar en tareas de seguridad pública; ya se logró que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tenga trato cuando menos igual que el trato que le daban por ley a Iberdrola. Imagínese una empresa extranjera tratada mejor que la CFE, que es una empresa pública, que una empresa petrolera extranjera tuviese mejor trato que Pemex. Ya todo eso ha cambiado».
Señaló que el único pendiente es la reforma electoral en la que se busca que se respeten las elecciones, la voluntad del pueblo y que haya elecciones libres.
«Entonces ya no más», dijo.