CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 18 (EL UNIVERSAL).- Cuando Lupita Nyong’o fue enviada a México a los 16 años por sus padres para aprender español, no comprendió lo difícil que debió haber sido para ellos dejarla ir sola.
Hija de refugiados políticos kenianos que huyeron del régimen del expresidente Daniel Arap Moi, recuerda haber llamado a su madre para reclamarle: «Estás loca. ¿Cómo pudiste dejarme ir a los 16 años?».
Ahora, años después, reflexiona sobre ese momento a raíz de su trabajo en la nueva película de DreamWorks, «Robot salvaje», donde su personaje, Roz, también enfrenta el desafío de aprender a ser madre y, eventualmente, dejar ir a quien ama.