Entre consternación y tristeza, familiares y amigos de la fotógrafa Berenice Giles le dieron ayer el último adiós en la tierra que la vio nacer, luego de la tragedia allí en el Festival Axe donde, junto con su colega y amigo Miguel ¡Ángel Rojas perdió la vida.
El cuerpo de la joven fue trasladado por carretera desde la Ciudad de México a Aguascalientes, para que sus familiares que la esperaban pudieran despedirla, realizar una misa en su nombre y darle el santo sepulcro.
Quienes conocieron a Berenice la recuerdan como una apasionada de su profesión como periodista gráfica, con un montón de proyectos por delante y que lamentablemente falleció en el cumplimiento de su deber, también por tener un amor hacia la música, la cocina y al medio ambiente.

El fin de semana que ella acudió a cubrir el festival Axe Ceremonia, pidió permiso para faltar a su último día del diplomado Desarrollo, Creatividad e Innovación de Negocios Tecnológicos y Digitales en la FES de Aragón.
Berenice asistió al evento acreditado como prensa por parte del medio digital Mr. Indie, junto con su colega Miguel Ángel Rojas, sin imaginar que perderían la vida cuando les cayó una estructura metálica de 250 kilos que formaba parte de la decoración del festival.
Los hechos han provocado una serie de preguntas acerca de la organización de estos festivales y la falta de protocolos de actuación frente a contingencias de esta magnitud, seguido de una serie de cuestionamientos en torno a los hechos que el fin de semana cobraron dos vidas.
