CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 2 (EL UNIVERSAL).-
Macaulay Culkin se convirtió en un niño famoso en diciembre de 1990, cuando se estrenó la película «Mi pobre angelito» («Home Alone»), ahí protagonizó a Kevin McCallister , un pequeño de nueve años que por accidente se queda solo en casa y tiene que idear un plan para defender su hogar de dos ladrones.
«Macaulay Culkin, el nuevo fenómeno» se leía en un artículo de EL UNIVERSAL de aquel año, y se invitaba al público a asistir al cine para que no se perdiera la actuación de Culkin, quien rápidamente cautivó a chicos y grandes.
«Hay un niño fabuloso en ‘Mi pobre angelito’, es algo fuera de serie, el pequeño tiene 9 años, su nombre es muy extraño, pero pronto empezará a ser popular. Macaulay Culkin se llama este encantador muchachito que pronto será un consentido», se lee.
En el artículo se menciona que el pequeño, que venía de una familia de actores y que desde los cuatro años dio sus primeros pasos artísticos en el teatro, «se daba el lujo» de llevar como actores secundarios a figuras tan importantes como Joe Pesci , que en ese entonces acababa de actuar en «Buenos muchachos».
En aquel año, la cartelera ofrecía cintas con estrellas como Clint Eastwood , Sylvester Stallone o Mel Gibson , sin embargo, «Mi pobre angelito», gracias a Macaulay Culkin, estaba a la cabeza en recaudaciones.
La gracia del niño también fascinó a productores, quienes a raíz del éxito del filme, se lo disputaban para que filmara contratos exclusivos por cinco años. Muchos de los conocedores de Hollywood decían que desde Shirley Temple no había surgido un niño actor tan importante.
Macaulay Culkin batalla con la fama
En una nota de enero de 1991 publicada en este diario, se informó que, con sólo 10 años, Macaulay Culkin ya era considerado una verdadera estrella infantil del cine norteamericano, «Mi pobre angelito» había batido récords de audiencia en la mayoría de los países en los que se exhibió.
Para promocionar el famosos filme tuvo que viajar por diferentes países europeos, donde se dijo, sorprendió por su seriedad y madurez.
En ese entonces, el pequeño vivía en Manhattan, Nueva York, junto con sus padres y hermanos, alternaba sus estudios primarios con clases de danza, así como el trabajo de cine y televisión, donde apareció en numerosos comerciales.
Sin estar consciente de su éxito, Macaulay, con absoluta falta de vanidad e infantil simpatía, platicó que lo que más disfrutaba en la vida era «tirarse en la cama para oír música y ver televisión».
Cuando actuó en «Mi pobre angelito», un maestro de primaria estuvo con él en el set todo el tiempo por si necesitaba alguna explicación, sin embargo, muchos contaron que a veces no se sabía si Culkin era el alumno o el maestro.
En 1992 confesó que ante el alboroto y el asedio de la gente en los aeropuertos, a veces usaba lentes oscuros y sombrero con el afán de pasar desapercibido.
«Algunas personas han sugerido que me ponga una barba postiza y pienso, ‘Eso sería muy astuto, pero entonces la gente diría: oh, miren a ese chico barbudo'».
«Trabajar con ese niño cuesta caro»
Luego del éxito de «Mi pobre angelito», filme que le dejó a Fox 200 millones de dólares, Macaulay Culkin se convirtió en una estrella al nivel de Tom Cruise , pues a sus 11 años cobró cinco millones de dólares para filmar «Mi pobre angelito 2: Perdido en Nueva York» («Home Alone 2: Lost in New York»).
En diciembre de 1992, en un artículo de EL UNIVERSAL titulado «Macaulay Culkin, el niño de los cinco millones de dólares», se detalla que el salario que recibió por una sola película, fue más de lo que Shirley Temple obtuvo durante toda su carrera cinematográfica
Poco después de que fue estrenada «Mi pobre angelito», el productor John Hughes dijo ante propietarios de salas cinematográficas que habría una secuela de la película siempre y cuando «se pudiera pagar el salario del niño», y aunque entonces los presentes soltaron una carcajada, no se trataba de un chiste, ya que en ese momento Culkin se convertía en el primer actor infantil en recibir 5 millones de dólares por filme, pues según fuentes cinematográficas, esa fue la suma que obtuvo por «Mi pobre angelito 2».
Un clásico de Navidad 33 años después
En una entrevista en 1992, el escritor y productor John Hughes, recordó que sufrió cuando llevaba bajo el brazo el libreto de «Mi pobre angelito», ya que nadie quería saber nada de las travesuras de un niño, así que lo rechazaron muchas veces, le «daban con la puerta en las narices». Sin embargo, cuando finalmente logró convencer a Fox y se filmó la película, muchos se sorprendieron cuando ésta se convirtió en una verdadera mina de dólares.
Hughes recordó entonces que el gran atractivo del filme fue que tenía sentimientos que Macaulay Culkin supo interpretar inteligentemente con gran simpatía.
«Mucha gente se acercó a mí para decirme que ‘Mi pobre angelito’ fue la primera película que, en realidad los había hecho reír desde hacía mucho tiempo».
Ahora, 33 años después de su estreno en cines, el filme se sigue viendo en los hogares a través de plataformas streaming como Disney+ o en televisión abierta, ya que sin duda se ha convertido en un clásico de Navidad.