París, 11 ene (EFE).-
El nuevo equipo de Gobierno de Emmanuel Macron confirma el viraje a la derecha para enfrentar una legislatura en la que carece de mayoría absoluta en el Parlamento y cuya señal más clara es la inclusión como ministra de Cultura de Rachida Dati, exministra y figura cercana a Nicolas Sarkozy.
Los nombramientos anunciados este jueves han confirmado la salida de los miembros más progresistas del Gobierno, como el hasta ahora titular de Transportes, Clément Beaune, que lideró un amago de rebelión a mediados del mes pasado contra la ley de inmigración, que finalmente fue adoptada gracias al respaldo de la derecha y la extrema derecha.
También es el caso del ministro de Trabajo, Oliver Dussopt, y de la titular de Cultura, Rima Abdul-Malak, que deja su puesto a Dati.
La reconfiguración no ha tocado, sin embargo, a los pesos pesados del Gabinete: el titular de Interior, Gerald Darmanin; Economía, Bruno Le Maire; Justicia, Éric Dupont-Moretti; y el de Defensa, Sébastien Lecornu.
La actual ministra de Deportes, Amélie Oudea-Castera, también continúa en el cargo y añadirá las funciones de Educación que hasta ahora tenía el nuevo primer ministro, Gabriel Attal.
En un año clave para los deportes con la perspectiva de los Juegos Olímpicos de París en verano, la ex tenista ve reforzada su posición en el Gobierno.
En Exteriores, Catherine Colonna deja el puesto tras 20 meses en el cargo y será sustituida por el eurodiputado Stéphane Séjourné, que era el favorito para encabezar el cartel electoral del partido de Macron para las europeas de junio, en las que la extrema derecha es la favorita de las encuestas.
El nombramiento de Séjourné, que también ha sido la pareja del actual primer ministro, supone además la salida de la última mujer de uno de los principales ministerios, que estarán todos ocupados por hombres.
Seguirán en sus cargos los titulares de Justicia, Éric Dupond-Moretti; Agricultura, Marc Fesnau; Transición Ecológica, Christophe Béchu; y Universidades e Investigación, Sylvie Ratailleau; mientras que Prisca Thevenot, dará el relevo a Olivier Véran en la portavocía del Ejecutivo.
Un nuevo equipo para buscar mayorías parlamentarias
Los nombramientos dejan un equipo reducido a 11 ministros liderados por Gabriel Attal -exmilitante socialista de 34 años que ha hecho carrera en el macronismo- que cuenta con tres miembros que ya fueron titulares de cartera con Sarkozy: Darmanin, Le Maire y Dati.
A ellos se suma Catherine Vautrin, que fue vicepresidenta de la Asamblea Nacional con ese mismo presidente y que pasa a ocupar la cartera de Trabajo, Salud y Solidaridad.
El giro a la derecha que se materializa con esta reconfiguración era en cierta medida esperado para un macronismo que, al carecer de una mayoría absoluta parlamentaria, necesita el apoyo de otros grupos para sacar adelante sus iniciativas legislativas.
Los aliados los ha estado encontrando más a menudo en la derecha clásica encarnada por Los Republicanos (LR), como ocurrió en diciembre para lograr la aprobación de la nueva Ley de inmigración.
Dati pertenecía a ese bloque pero tras su nombramiento quedó expulsada del partido, a pesar de que ella había manifestado su deseo de continuar.
«Se coloca fuera de nuestra familia política. Ya no forma parte de Los Republicanos. Nosotros estamos en la oposición, así que lamentamos las consecuencias de su elección», recalcó el presidente de LR, Éric Ciotti.
La impronta sarkozista del nuevo Gobierno, y en especial el inesperado nombramiento de Rachida Dati, ha sido el foco de las críticas lanzadas inmediatamente desde la oposición.
«La ‘regeneración’ es, pues, la de los dinosaurios sarkozistas. El ‘rearme cívico’ significa nombrar a una ministra investigada por tráfico de influencias y corrupción», señaló con ironía el primer secretario del Partido Socialista francés, Olivier Faure, a través de las redes sociales.
Dati era ahora líder de la oposición en el Ayuntamiento de París dirigido por la alcaldesa socialista Anne Hidalgo, quien incluso antes de hacerse oficial el nombramiento deseó «buena suerte a los actores del mundo de la cultura habida cuenta de los tragos que van soportar», en declaraciones recogidas por el canal BFMTV.
El primer ministro, Gabriel Attal, no ha dudado en defender a su nueva ministra, a la que calificó como una persona «que no deja a nadie indiferente» y con capacidad de luchar, en una entrevista con la cadena TF1.
Los críticos, sin embargo, se apresuraron a recordar que Dati fue imputada en 2021 (no ha sido juzgada hasta ahora) por aprovecharse de un abuso de poder y de tráfico de influencias, y también por corrupción pasiva.
Se le reprocha haber recibido 300.000 euros (unos 329.181 dólares) anuales de Renault-Nissan mientras era eurodiputada entre 2009 y 2013, en concepto de un supuesto asesoramiento jurídico a esta alianza automovilística.