Una mujer y su hijo de 6 años de edad que se encuentran desaparecidos desde el domingo 31 de marzo de este año pudieron haber sido asesinados por el esposo de la fémina y padre del menor, que misteriosamente se suicidó días después.
Las autoridades sospechan del doble crimen debido a que en el domicilio de la familia, ubicado en el fraccionamiento Pirámides, y en un local comercial que tenían en la línea de fuego, encontraron rastros de sangre, que son analizados para comprobar si pertenecían a madre e hijo, que hasta la fecha no han sido localizados.
Se trata de Ileana López de Luna, de 45 años, y su hijo Santiago de Jesús Sánchez López, de 6 años de edad.
Una hermana de Ileana, al no tener noticias de ambos, acudió a la Fiscalía General del Estado para denunciar su desaparición, por lo que el lunes 8 de abril la FGE emitió las fichas de Protocolo Alba y de Alerta Amber para solicitar el apoyo de los ciudadanos para localizar a madre e hijo.
La reportante informó que estaban desaparecidos desde el domingo 31 de marzo, por lo que agentes ministeriales iniciaron las investigaciones correspondientes y comenzaron por interrogar al esposo de Ileana y padre de Santiago de Jesús.
Él les dijo que ese domingo viajaban en un vehículo pero que tuvieron una discusión, por lo que Ileana y el niño bajaron de la unidad a la altura del INEGI y desde entonces yo no volvió a saber de ellos.
A los investigadores les pareció sospechoso que una hermana de Ileana fuera quien reportara su ausencia y no el marido.
Además, al revisar las grabaciones de las cámaras de vigilancia los agentes se dieron cuenta que el esposo de Ileana les mintió debido a que el vehículo nunca se detuvo donde les dijo ni madre e hijo descendieron de éste.
Por si fuera poco, el hombre se suicidó el sábado 6 de abril en su domicilio en Pirámides, donde se ahorcó y uno de sus cuñados encontró el cuerpo.
Además, en una escalera descubrió un recado póstumo y un arma de fuego corta.
Al ahondar en las indagatorias, los policías ministeriales y elementos de Servicios Periciales revisaron el domicilio de la familia y su local en la línea de fuego, donde encontraron manchas de sangre, de las que tomaron muestras.
Dicha sangre es analizada para confirmar si pertenece a madre e hijo, que hasta el momento no han sido localizados.