Caracas, 18 ene (EFE).-
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó este jueves como una «vergüenza» la intervención de su homólogo de Argentina, Javier Milei, en el Foro de Davos, donde el ultraliberal, según el líder chavista, hizo un «papelón», por el que el «pueblo argentino tiene que estar triste, avergonzado e indignado».
«Quedaron estupefactos los empresarios del mundo, capitalistas, los capitalistas del mundo y los Gobiernos de Occidente cuando acusó a todo Occidente de comunista, de socialista. Todo el que no piense como él es comunista y debe ser exterminado de la faz de la tierra. Ese es el pensamiento nazi», expresó Maduro en un acto transmitido por el canal estatal VTV.
Milei, en su discurso este miércoles en el Foro de Davos (Suiza), dijo que «Occidente está en peligro» por la tendencia de los líderes mundiales a abrazar el «socialismo» que lleva «a la pobreza» y previno contra «los experimentos colectivistas, que nunca son la solución a los problemas».
El líder libertario, que asumió la Presidencia argentina por cuatro años en diciembre, sostuvo que el «socialismo es siempre y en todo lugar un fenómeno empobrecedor», y aseguró que el «Estado no es la solución», sino «el problema mismo».
Al respecto, el mandatario venezolano dijo este jueves que la participación de Milei fue una «expresión de su ideología nazi, de su ideología macartista».
«El pueblo argentino tiene que estar asqueado del papelón que hizo Milei en Davos. Argentina, desde tu profundidad hermosa, ustedes renacerán, tengan la seguridad, y tengan todo el apoyo del pueblo de Simón Bolívar, de Hugo Rafael Chávez», agregó Maduro, quien ya ha criticado, en varias oportunidades, a su par argentino, a quien acusa de estar «acabando con la soberanía económica» de su país.
El pasado lunes, Maduro calificó a Milei como un «error fatal» en la historia de Argentina y de América Latina, debido a sus políticas económicas, especialmente por eliminar ministerios y reducir el tamaño del Estado.
Insistió en que la línea marcada por su par argentino «no es el camino» a seguir y que, en cambio, en Venezuela seguirá «defendiendo la necesidad de un poderoso Estado social, de justicia y de derecho».