Por supuesto que no es el primer caso de maltrato animal en Aguascalientes, pero en esta ocasión los responsables del acto de extrema crueldad serán vinculados a proceso penal por el delito de atentados al equilibrio ecológico doloso.
La historia se remonta a hace casi un año, cuando cuatro adolescentes de San José de Gracia tuvieron la pésima idea de causar la muerte de un par de gatos de una manera atroz.
Pensando que era divertido, azotaron a los pequeños e indefensos felinos contra una pared mientras grababan en video su estupidez.
Este acto conmocionó a nivel nacional y al parecer los jóvenes recibirán un castigo, muy leve por cierto, pues pagarán el daño asistiendo a terapia psicológica y haciendo labores para la comunidad, como si eso les quitara el instinto criminal, porque eso es un crimen.
Incluso hay especialistas en salud mental que creen que una persona que tarde o temprano no sea una persona de bien, un delincuente, vamos, tendrá sus inicios de maldad maltratando a los seres más indefensos que estén a su alcance, y en muchos de los casos son las mascotas de la casa.
En esta ocasión el maltrato quedó en evidencia porque ellos mismos se grabaron pensando que era divertido, pero qué sucede detrás de la puerta de las casas donde habitan mascotas, porque a un animal no sólo se le maltrata golpeándolo.
Los animales son como bebés, hay que vacunarlos, atenderlos, cuidarlos, darles de comer, mimarlos, limpiarlos, jugar con ellos, por eso debería existir una ley que obligue al nuevo dueño a adquirir compromisos a largo plazo porque no están adquiriendo o adoptando un juguete, sino un ser vivo con muchas necesidades.
No dudamos que haya personas que sí los quieran y hasta los traten como si fueran ‘hijos’, aunque creemos que eso raya en la exageración, porque si bien se les debe amar y cuidar, todos los excesos son malos a largo plazo.
Otro tipo de maltrato es tenerlos en azoteas, patios o cocheras con poco o nulo espacio para su movilización, sin sacarlos a pasear o a hacer sus necesidades, o no limpiar sus desechos, porque sin temor a equivocarnos hay miles de mascotas que viven entre sus propios orines y heces, comiendo lo que al dueño le sobra y eso no se lo merecen.
Por si fuera poco ¿se ha fijado, por ejemplo, en la gran cantidad de perros y gatos que deambulan en las calles? Comiendo lo que pueden, resguardándose de las inclemencias del tiempo donde no los corran a patadas, donde no les avienten piedras. Esos animales ¿quién los procura?
Cierto, hay asociaciones de ayuda a animales, pero no tienen subsidios y se mantienen con lo que pueden, con escasas donaciones en especie, pues casi ninguna de estas aportaciones son en efectivo, que es lo que falta para darle de comer a tanto animal abandonado.
Y por si no fuera tan triste la situación, la mayoría de los animales hembra en situación de calle por supuesto que no están esterilizados, lo que agrava todavía más el problema, pues dan camadas que van a repetir la historia: hambre, abandono, maltrato y, en muchos casos, la muerte.
Ah, pero que no se trate de animales de raza, por ejemplo en perros, pues la gente los busca, obvio, siempre en adopción porque lo bueno cuesta, aunque se supone que no está permitida la venta de animales precisamente para evitar el lucro.
Y se cuecen aparte los que buscan perros de raza brava para organizar peleas clandestinas, donde el perro ganador ha sido entrenado para matar, y el can que pierde la pelea es porque va a morir, ése es su destino, y las perras son obligadas a tener camadas, una tras otra, pues a ellas las usan para maquilar perros de raza para venderlos en un ojo de la cara.
Ésta es la triste realidad de los animales, entonces al conocer el caso como el de los cuatro adolescentes asesinos de gatos uno pensaría en hacer justicia, y aunque se perfila que será así en esta ocasión, como ya lo mencionamos el castigo será leve, porque ellos olvidarán este trago amargo pero los gatitos tuvieron una muerte horrorosa y eso, nadie, ningún ser vivo se lo merece.