La marcha de normalistas de Aguascalientes de este domingo generó desconcierto, temor y enojo entre los automovilistas y ciudadanos a los que tocaron los cierres de arterias para dar paso a las manifestantes de la Normal de Cañada Honda “Justo Sierra Méndez” y sus acompañantes de quince normales, quienes en su mitin de ayer en la Plaza de la Patria rechazaron la represión a los normalistas de todo el país y señalaron que para el gobierno es más peligroso un estudiante que un narcotraficante.
Algunos ciudadanos tomados por sorpresa se preguntaban si se trataba de una toma de la ciudad por grupos delincuenciales o si se habían colocado retenes, porque no encontraban la forma de pasar por las avenidas del norte de la ciudad.
Mientras tanto, al conmemorar el séptimo aniversario de lo que llaman la represión del 9 de junio, los manifestantes expresaron que en el año 2017 fueron reprimidos por la Policía los normalistas que marchaban rumbo a la Plaza de la Patria para rechazar las medidas de gobierno que buscaban reducir la matrícula de la Normal de Cañada y hacerla mixta.
Portando una gigantesca manta roja de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, que sostenían una veintena de jóvenes, el contingente hizo su entrada por la calle 5 de Mayo, caminando desde el Centro Comercial Altaria hasta la Plaza de la Patria, en una caminata en plena tarde, con el favor de un cielo nublado, pero con el termómetro alto.“Busc
amos hacer conciencia de que no somos delincuentes, no somos revoltosos, simplemente somos personas que están exigiendo lo que nos corresponde y estamos alzando la voz contra todas y cada una de las injusticias que nos pasan. Asimismo, hacerle ver al gobierno que aquí seguimos, y hacerles ver que Cañada no se ha ido, que aquí está alzando la voz ante cada una de las injusticias”, señalaron posteriormente en la manifestación.
Coreando consignas a favor de Cañada y de la educación normal, los estudiantes agrupados en la Plaza de la Patria permanecieron alrededor de dos horas en el lugar, realizando su mitin, sin que se presentaran ningún tipo de acciones violentas y en total libertad, pues aunque había presencia policial, los elementos guardaron distancia y permanecieron observando.Por
su parte, las estudiantes añadieron que seguirán sembrando rebeldía hasta cosechar libertad, y consideraron que el gobierno los ve como un punto rojo y lo que busca es reprimirlos, y así señalaron a los diversos sexenios hasta llegar al actual. Para los estudiantes normalistas el único presidente que apoyó la educación normal rural fue Lázaro Cárdenas.
Asimismo, en una pancarta advirtieron que el 9 de junio no se olvida, y exigieron castigo a los agresores de las normalistas del año 2017, quienes exigían que no se recortara la matrícula de 120 a 100 estudiantes, pues aunque 20 parece un número bajo, se cortaban 20 sueños e ilusiones de estudiantes campesinas de poder convertirse en maestras rurales, cuyo poder multiplicador sería enorme, gracias a su labor docente.
Las estudiantes de diversos grupos de la Normal de Cañada intervinieron en el mitin para expresar su solidaridad y reconocimiento a las alumnas que protestaron en aquel año y gracias a quienes, según dijeron, la Normal de Cañada permanece y ellas pudieron estar en este evento, en el que también tomaron la palabra los estudiantes de las normales de todo el país, tanto de Zacatecas como de Chihuahua, Michoacán, Ayotzinapa y otras tantas, quienes se dieron cita la tarde de ayer para solidarizarse en calidad de integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México.
ijeron que si no hubiera sido por la lucha de aquellos compañeros y compañeras, “nuestras personas no estarían aquí y lo que hoy conocemos como Cañada, ni siquiera existiría”.
“Queremos hacer conciencia, que con esas actitudes apáticas y con esa riña entre delegaciones, lo único que vamos a lograr es que el gobierno consiga su objetivo, cerrar cada una de las normales hasta llegar al término de lo que ahora conocemos como FEDSU”.
“Estamos una vez más aquí reunidos como normales hermanas, no para festejar, no para celebrar, sino para recordar los hechos acontecidos el 9 de junio, en donde un día como hoy, hace siete años, el Estado intentó cerrar las puertas de nuestra Normal, las puertas del que hoy en día es nuestro hogar, nuestra alma máter. No se trata solamente de venir aquí y narrar cada uno de los hechos acontecidos, sino de venir a hacer conciencia”, comentaron.
Destacaron que Cañada no se ha ido y seguirá alzando la voz ante cada una de las injusticias y seguirán, “y mientras el gobierno nos quiere acallar, aquí vamos a estar”.
Asimismo, destacaron que es importante que las personas sepan el porqué las normalistas salen a manifestarse, y que se buscaba que la Normal fuera mixta, pero que entonces las alumnas decidieron rechazar esta iniciativa del IEA porque la Normal de Cañada no cuenta con las condiciones y además buscaban reducir la matrícula de 120 a 100, y agregaron que 20 puede parecer un número muy bajo, pero en realidad, “son 20 sueños menos, y más allá de 20 sueños menos, se sabe que un solo maestro es capaz de impulsar cientos de sueños más, aparte del propio. Buscamos un bien común y la concientización de todos”.
Finalmente, expresaron que “mientras tengamos voz, vamos a salir a luchar por los sueños del presente y del futuro”.
En el mitin estuvieron presentes los activistas de la CNTE, María de Jesús Rangel, y del Colectivo Verdad y Justicia, Javier Espinosa, quienes mostraron su solidaridad con la causa de los normalistas y dieron acompañamiento.