CIUDAD DE MÉXICO, mayo 20 (EL UNIVERSAL).-
El canciller Marcelo Ebrard, al inaugurar el Consulado de México en Oklahoma, dijo que dicha sede consular es un reconocimiento a nuestra comunidad y también una muestra de lo que México y Estados Unidos pueden hacer si están juntos y trabajamos con respeto, con afecto, «y yo digo en México «pues si somos familia, no solo somos vecinos, somos ya familia».
Una semana después de las declaraciones del senador republicano, John Kennedy, quien recriminó al gobierno mexicano su oposición a que fuerzas estadounidenses combatan en México a los cárteles y también dijo que «sin Estados Unidos los mexicanos estarían comiendo comida para gato», Ebrard, quien lo declaró persona non grata en México, dio vuelta a la página y destacó la buena vencida.
«Ustedes viven acá, somos parte de una sola comunidad, cada quien, con sus intereses, sus valores, su lengua, sus creencias, pero somos una comunidad y el día de hoy esto es un fruto, una muestra de lo que podemos alcanzar si trabajamos juntos», apuntó ante el gobernador de Oklahoma, John Kevin Stitt, de origen republicano, así como otras autoridades del condado.
Destacó las aportaciones de los migrantes mexicanos a Estados Unidos, sobre todo el medio millón de paisanos que se beneficiarán con el nuevo consulado y expuso que «son pioneros que vinieron durante muchas décadas con un trabajo muy duro, con muchos riesgos salieron adelante, se abrieron paso, son parte de su comunidad, educan a sus hijos y son ciudadanos de bien en Oklahoma».
«Estamos orgullosas y orgullosos de ustedes, siempre son, siempre los serán, un motivo de orgullo para México por todo lo que han hecho ustedes acá y claro que lo merecen y claro que tenemos que estar cerca de ustedes», dijo el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
«Y debo decir también que significa la cooperación, la cercanía con muchas instituciones y personas en Estados Unidos que también reconocen a México, a las mexicanas, a los mexicanos y que les respetan», concluyó.