Martín Orozco deja una herencia maldita en el tema social, que a ojos de las organizaciones civiles lo deja totalmente abandonado, con una calificación de cuatro.
“En Aguascalientes se cometen muchos delitos que quedan impunes: homicidios, homicidios dolosos más feminicidios”, señalaron las organizaciones.
En este sentido, para la administración entrante queda el reto de que las cifras en feminicidio se reduzca, así como los índices de homicidios.
La coordinadora del Observatorio de Violencia Social y de Género, Violeta Sabás, destacó que se siguen buscando personas desde hace 11 años y no ha podido ver avances, con carpetas que hasta llegan a cumplir un año sin respuesta, “cómo es posible que no les importen las personas”.
Mencionó que según cifras oficiales de la Comisión Nacional de Búsqueda, en Aguascalientes se tiene un registro de 355 personas desaparecidas, aunque subrayó que éste no se encuentra actualizado.
Los motivos para la desaparición de personas son multifactoriales: violencia en sus casas, secuestro, trata de personas (estupro) y crimen organizado, indicó.
Las organizaciones civiles esperan poder tener un acercamiento con la gobernadora entrante Tere Jiménez, pues la petición que le presentarán es la realización de un estudio más completo para que se puedan involucrar a todas las instituciones que tienen que ver con el tema de búsqueda de personas.
Ya que el mismo protocolo homologado de búsqueda señala que una vez que una persona se ha reportado como desaparecida, hay una serie de instancias o de instituciones que tienen que intervenir en la localización: Comunicación del Estado, para que emita boletines que circulen en las redes sociales, en los hospitales.
En este sentido, señaló que es necesario que se genere un plan estatal de búsqueda, para que se involucren todas las instituciones y cada una de ellas presente una estrategia en el tema.
En tema aparte, comentó que la militarización es muy grave, ya que el Ejército es una de las instituciones que más ha violentado los derechos humanos en toda la historia de México y con los militares en las calles “se vulneran los derechos”.
Hizo hincapié que no es necesario que el Ejército salga de los cuarteles, ya que se tiene que implementar una estrategia de seguridad completa, en donde la policía sea quien reguarde las calles, “tenemos una estrategia de seguridad fallida a nivel nacional y estatal”.