A pesar de que Jesús Figueroa Ortega confesó que la Fiscalía nada tuvo que ver en la detención del ex-director de la Policía Municipal, el gobernador del Estado, Martín Orozco Sandoval, usó el hecho para no sólo presumirlo como propio, sino para también golpear al Municipio capitalino.
A pesar de que se supo que el ex-mando policíaco había sido dado de baja de la corporación desde hace ya varios años, Orozco Sandoval insistió en que “en reiteradas ocasiones advertí a la autoridad municipal” sobre que Manzur estaba involucrado con la delincuencia organizada.
Sin embargo, la versión triunfalista del jefe del Ejecutivo estatal contrasta con la abierta confesión del fiscal del Estado, Jesús Figueroa Ortega, quien dijo a los Medios de comunicación que las fuerzas policiales y de investigación a su cargo no fueron llamadas ni tuvieron participación alguna en el operativo de la SEIDO.
“Nosotros no participamos. No hubo cateos el día de ayer, por lo menos en Canteras no. Desconocemos ese operativo, no sabemos qué organización policíaca lo practicó. No podemos dar a conocer nada de eso”, dijo textualmente Figueroa Ortega la mañana que se dio a conocer el operativo.
Sin embargo, la detención del ex-director de la Policía Municipal, Elías Moisés Manzur Constantino, por parte de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), fue utilizada sin reparos por Orozco Sandoval, que comentó que con dicha detención “las corporaciones policiales han dado un duro golpe a la delincuencia, demostrando que no existe encubrimiento ni impunidad”.
Comentó que en dicha detención “la SEIDO incautó armas, drogas, dinero en efectivo, confirmando las sospechas que en reiteradas ocasiones advertí a la autoridad municipal. Este operativo pone en manifiesto que en Aguascalientes se trabaja de manera permanente en generar las condiciones óptimas”.