El gobernador Martín Orozco Sandoval llega a la última etapa de su Administración muy desgastado, con muchos pendientes y la brújula perdida en varias áreas del Gobierno, prácticamente solo y con un Gabinete totalmente parchado debido a que la inestabilidad en su equipo de colaboradores ha sido uno de los sellos de su Administración.
Cuando está a unas cuantas semanas de dejar el cargo y de pasar la estafeta a quien será la primera mujer en la historia que gobernará el Estado, únicamente permanecen en su cargo original el secretario de Administración, mientras que en el resto de las dependencias se ha visto obligado a cambiar una, otra y varias veces más de titular ante la incapacidad que han exhibido sus “cuates” o bien porque le han salido con su “domingo siete” en eso de los abusos y explotación del cargo para su beneficio personal.
Unos por incapacidad, otros por su deslealtad y algunos más por haber perdido la confianza del mandatario ante la falta de resultados, pero la gran mayoría de los que fueron presentados al inicio de la Administración como los “hombres y mujeres mejor preparados” se fueron quedando en el camino y dando con ello la pauta para que los relevos se convirtieran en una constante en prácticamente todos los cargos de primero, segundo y tercer nivel.
En la Secretaría General de Gobierno, que es el cargo más importante después del que ocupa la titularidad del Poder Ejecutivo, empezó la Administración Javier Luévano Núñez y luego le siguieron Enrique Morán, Siomar Estrada y quien ocupa actualmente la cartera es Juan Manuel Flores Femat, siendo ésta, junto con la Secretaría de Finanzas, donde también se contabilizan al menos cuatro cambios, por lo que son las dependencias en las que más movimientos de titular ha habido en lo que va de la gestión.
Otras dependencias donde ha prevalecido la inestabilidad en responsables y programas son la Secretaría de Obras Públicas, la Secretaría de Salud, la Coordinación de Comunicación Social, el Patronato de la Feria y la Secretaría de Turismo, que fueron fusionados en esta Administración; además, la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroempresarial, la Coordinación Estatal de Planeación y Proyectos, hoy convertida en Instituto de Planeación, la Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas (Contraloría del Estado), el Instituto de Vivienda, la Coordinación de Movilidad, el Instituto de Educación y hasta la Dirección del DIF Estatal.
Iniciando el sexenio orozquista, el Gabinete de Gobierno arrancó de la siguiente manera: Secretaría General de Gobierno, Javier Luévano Núñez; Secretaría de Finanzas, Luis Ricardo Martínez; secretaria particular, Araceli Orozco Rodríguez; Secretaría de Obras Públicas, José de Jesús Altamira, quien tras varios cambios fue regresado al cargo; jefe de Gabinete, Gustavo Martínez Romero; Coordinación de Comunicación Social, Adriana Jurado; Dirección General del Instituto de Educación de Aguascalientes, Raúl Silva Perezchica; Secretaría de Desarrollo Económico, Alberto Aldape, y en la Secretaría de Salud inició el doctor René Anguiano Martínez.
En la Secretaría de Gestión Urbanística y Ordenamiento Territorial estuvo de inicio Armando Roque Cruz; Secretaría de Bienestar y Desarrollo Social, Martha Márquez; Secretaría de Turismo, Irma Medrano Parada; Coordinación de Planeación, Óscar Aragón Jiménez; Oficialía Mayor (Secretaría de Administración), Juan Francisco Larios; Secretaría de Fiscalización (Contraloría), Miguel Ángel Martínez Berumen; director del DIF Estatal, Alejandro Serrano Almanza; director del Instituto de Vivienda, Gabino Barros Avila; Secretaría de la Juventud, Karla Gallegos Castañeda; secretario de Seguridad Pública, Eduardo Pineda Bahena; Instituto Aguascalentense de las Mujeres, Ruth Pérez, y directora del Instituto Cultural de Aguascalientes, Claudia Santa Ana Zaldívar.
De los que iniciaron formando parte del Gabinete, en los cargos de mayor responsabilidad, son contados los que siguen colaborando con el mandatario en cargos diferentes o como “asesores”, toda vez que la mayoría quedaron desligados de la Administración por diferentes motivos, por lo que Martín Orozco terminará sin los que al principio se dijeron sus amigos o más allegados.