La Secretaría de Salud Federal exhibió ayer de nueva cuenta a Aguascalientes por la estrategia fallida que se sigue en el ámbito estatal contra la pandemia del Covid-19, al reconfirmar al Estado en el primer lugar nacional en ocupación de camas con respirador artificial para pacientes en estado de salud muy crítico.
De no contenerse el peligroso curso que sigue la pandemia, no pasará mucho tiempo para que los hospitales puedan entrar en colapso por la creciente demanda de atención hospitalaria en las áreas reservadas para las personas atacadas por el coronavirus.
Aunque desde el pasado miércoles Aguascalientes volvió al primer lugar nacional en la ocupación de camas de terapia intensiva, no fue sino hasta ayer viernes cuando el subsecretario Hugo López-Gatell Ramírez señaló que el Estado se mantiene en el deshonroso sitio con una ocupación de casi siete de cada 10 camas para pacientes críticamente enfermos.
“Aguascalientes es el Estado con la mayor ocupación de camas con ventilador con un 64% y le sigue la Ciudad de México”, expresó el especialista tras mencionar que el nivel de ocupación reportado por esta Entidad es tres veces mayor al 28% que presenta el promedio nacional, pese a que este porcentaje subió también en esta semana.
La demanda de camas para pacientes con estado de salud muy crítico va al alza y el riesgo de que se llegue al colapso en los hospitales de Aguascalientes es cada vez más latente, por lo que urgió al reforzamiento de las áreas hospitalarias enfocadas a la atención de las personas infectadas, pero sobre todo a intensificar las acciones de prevención de los contagios y para la contención de la pandemia.
Las camas de hospitalización general o de piso para enfermos graves no es diferente a la alta demanda de camas en las áreas de terapia intensiva, toda vez que ya también se está llegando a un punto crítico, con el 49 por ciento.
Desde la llegada de la pandemia a Aguascalientes, han sido frecuentes y por períodos constantes las ocasiones en las que la Secretaría de Salud Federal ha colocado al Estado en los primeros lugares en la ocupación de camas con ventilador utilizados en la atención de pacientes delicados, aunque en contraparte las autoridades locales han insistido también en salir con “otros datos” y no es sino hasta ahora en que se empiezan a endurecer las medidas de contención.