México, 1 ene (EFE).- Un 63,8 % de la población joven de México, unos 30,6 millones, padece ojo seco, mientras que a nivel mundial, la prevalencia de esta afección ocular es de hasta 70 % en jóvenes y adultos, indicó este miércoles la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Las posibles causas de este padecimiento son permanecer por periodos prolongados frente a un monitor o pantallas de dispositivos móviles, el uso excesivo de aire acondicionado, así como el maquillaje en pestañas y su higiene inadecuada, lo que origina la proliferación de ácaros, citó la institución en un comunicado.
Óscar Antonio Ramos Montes, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM, explicó que el ojo seco es una enfermedad ocular que altera la película lagrimal, necesaria para una buena visión, la cual se genera en la superficie de la córnea, entonces el ojo pierde sensibilidad y surgen problemas de visión.
Por ello, el también jefe de la carrera de Optometría de la entidad universitaria, recomendó utilizar los dispositivos electrónicos a más de 40 centímetros de distancia de los ojos, en sitios iluminados y con buena ventilación.
Además de tomar periodos de 20 minutos de descanso tras una hora de uso, observar hacia un punto en la lejanía, parpadear de manera constante y estar al pendiente de molestias oculares como comezón, visión borrosa y lagañas.
El especialista precisó que «las lágrimas son necesarias para humectar los ojos y eliminar partículas extrañas» y al padecer ojo seco se daña la córnea, la conjuntiva, los folículos pilosos de las pestañas y el movimiento de los párpados.
«De no atenderse, podría ocasionar incomodidad constante, carnosidades (pterigión) y opacidad en ese órgano», alertó.
Según un estudio del Centro de Diagnóstico de Alteraciones de la Superficie Ocular, de la entidad multidisciplinaria, 60 % de la población joven que fue atendida presentó esa afección, que es más común en mujeres que en hombres.
Además puede manifestarse en mayor proporción en personas con enfermedades como diabetes, hipertensión, artritis y lupus eritematoso, o en quienes se exponen a químicos o sufren alergias.
En tanto, una investigación del Instituto Politécnico Nacional (IPN), arrojó que en México 9 de cada 10 mujeres en etapa de climaterio presentan esta patología.
La cual «está relacionada principalmente con la disminución en la producción de estrógenos y la modificación del metabolismo basal, lo cual tiene efecto directo sobre las glándulas lagrimales (acuosas, lipídicas y mucosas) al modificar la cantidad de la secreción y los componentes de la película lagrimal», afirmó la Maestra en Ciencias María Alejandra Guerrero Zepeda.
La titular de la investigación, que se lleva a cabo en el Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS) Santo Tomás, explicó entre el 10 y 20 % de la población femenina a nivel mundial padece ese síndrome y las mujeres mayores de 40 años son las más afectadas.
La investigación señaló que el tratamiento para el síndrome del ojo seco es personalizado y debe considerar las características integrales de la paciente.
Esto debido a que existen muchas condiciones metabólicas, hábitos y opciones de tratamiento con lubricantes que actúan como lágrimas artificiales, cuya composición y concentración difieren, lo cual se debe tomar en cuenta cuando la patología es crónica y la aplicación es de manera permanente.